jueves, 16 de junio de 2011

Capítulo 5: La perfección no existe. 2ª Parte.

Primero que nada me quiero disculpar por haber desaparecido así, estuve enfocándome mas en vivir mi vida antes que escribirla, pero esto es algo con lo que quiero terminar :)
Espero que por allí haya personas que aun tengan interés en leer esto, si veo que es así, me comprometo a no volver a desaparecer :)
Besos :)

**

Me sentía mal, porque no quería lastimar a los demás, no era mi intención, y saber que mis viejos estaban pasándola mal por mi, y que además estaban cuestionándose que ellos habían hecho algo mal, me dolía tanto, pero muchísimo, y yo, solo quería morir.
Típico de mí, huir de los problemas, y sufrir es un problema, y yo, no le veía solución ni futuro, así que simplemente, quería morir.
Creo que fue este el motivo principal por el cual comencé a cortarme las muñecas, si, señoras y señores, ¿Pensaban que iba a empezar a comer y/o solucionar todo? Ni de joda! Yo iba a empeorar las cosas! Como siempre.
Empecé en un ataque de llanto una noche en mi cuarto andá a saber por qué motivo (ya que en esos tiempos no había UNA puta noche que yo no llorara), cinchándome de los pelos, arañándome la cara y los brazos y las muñecas, pero no era suficiente (¿Suficiente para lograr qué exactamente? No lo se) Así que esa noche me levanté, fui al baño, agarré una gillette, la llevé a mi cuarto, la rompí y con una de sus brillantes, hipnotizantes y filosas hojas me corté la muñeca izquierda, y lloré más mientras lo hacía porque no podía creer llegar a tanto, y ardió, y sangró, y hacía mucho que no me había sentido tan en paz.
Me gustaba ver las gotas de sangre recorriendo mi brazo hasta llegar al codo para luego limpiarme con un trapito negro que tenía guardadito (era negro para que si alguien lo encontraba no notara las manchas de sangre)
En un principio iba a ser solo esa vez, es decir, no fue algo que planee, fue algo que sentí, y aunque me había ayudado en su momento, sabía que iba mas allá de mis límites si es que los tenía, pero luego venía la crisis, y no encontraba forma de calmar el dolor, así que probaba con eso, y funcionaba, entonces lo hacía solo a veces, cuando lloraba por un motivo digno de un llanto incansable (peleas zarpadas con mis viejos o con mis amigas) y después era por cualquier cosa No se conectaba Javier = Lo extraño = Me corto, Me despertaba de mal humor = Todo el día de bajón = Me corto (varias veces), Lloraba sin saber porqué = Fácil, Me corto, por idiota.
El único “problema” era que me cortaba siempre en la muñeca izquierda en el lugar que ocupaba una pulsera gorda que yo usaba en mi época flogger para que nadie lo viera, y cuando ya no había más lugar, no tenía otra que esperar a que cicatrizaran, y eso, era insoportable.
Una vez no pude aguantar más y me corté la pierna, profundo, pero no sangró y hasta el día de hoy tengo la cicatriz, pero eso fue destructivo, porque en su momento me convencí de que si no sangraba era por la grasa, y eso no me ayudó mucho que digamos (como si todo lo que hubiera hecho hasta ahora me hubiera ayudado en algo)…
Y bueno, como notarán estaba haciendo lo que mejor me sale, ir de mal en peor, soy muy buena en eso, creo.
De todas formas yo estaba tranquila en la ignorancia de que yo estaba bien haciendo lo que hacía, es difícil de entender para quien nunca vivió esa realidad, pero me hacia sentir bien hacerme mal, cortarme, que me doliera, sangrar, morirme de hambre, me hacía sentir bien porque me lo merecía, y porque además yo no era lo suficientemente valiosa para NADIE como para merecerme disfrutar la vida.

Cuando estaba adentro de la panza de mamá le hicieron un a cesárea de apuro para sacarme porque en el aparatito donde marcaba mis latidos cada tanto estos disminuían.
Resultó que se me había enredado el cordón umbilical en el cuello y en el pié, y yo al intentar “salir” naturalmente, estiraba el cuello y el cordón me apretaba cada vez mas. Esto ocasionaba que los latidos disminuyeran y luego cuando dejaba de hacer fuerza volvían a la normalidad y así sucesivamente.
Yo quería salir, nacer, como alguien normal, como todos los seres humanos, pero algo me lo impidió, desde antes de nacer yo ya estaba armando quilombos y haciendo que a mis viejos se preocuparan por mi.
No se si tendrá algo que ver, pero tampoco me importa.
Algunos dirán que hago o hice las cosas que hago o hice para llamar la atención; Tal vez mis actitudes o algunas de ellas comienzan por eso, pero luego la atención recibida por mis actos simplemente me deja de importar y pasa a ser algo seriamente personal.

Ni mis viejos ni nadie sabían de mis cortes, pero estaban pendientes de mi nutrición, una vuelta me “Enfermé”, cuando movía los ojos para ver las cosas me daban pequeños mareos, nunca me desmayé pero me mareaba con cada “movimiento ocular” y también estaba descompuesta, después de comer la cena, iba al baño y todo se iba por donde no entró en una descompostura asquerosa.
Mi madre se dio cuenta y llamó al médico quien al llegar me hizo acostarme en mi cama y levantarme la remera para “palparme” la panza, acto seguido dijo “Camila estas demasiado flaca, yo ya te he visto antes y no estabas así ¿Estas comiendo bien?” Yo obviamente dije que si, que estaba comiendo bien.
A ver…  ¡¿Cómo carajo voy a estar más flaca si sigo pesando lo mismo y me sigo viendo igual?! No había cosa que me molestara mas que cuando me decían eso, porque si pesaba menos pero me veía igual entendería que era un problema de perspectiva mía, pero PESABA LO MISMO, 50kg clavaditos en cualquier balanza, entonces explíquenme como mierda me veían tan alarmantemente mas flaca por favor porque no lo entiendo.
En fin, la doctorcita querida me mando a hacerme análisis de sangre para ver si tenía problemas en la tiroides y debido a eso era mi “peso debajo de lo normal” y los mareos y la descompostura y mis “calores” porque me daban calores cuando dormía y tenía que destaparme toda y quedarme así hasta “templarme” para luego morirme de frío por la falta de calorías (hasta el día de hoy sigo teniendo estos calores).
Luego me enteré hablando con una amiga anoréxica que tenía en el msn, que en esos exámenes también se iban a fijar la “falta de azúcar en sangre” y que si eso daba niveles bajos de azúcar significaba que no estaba comiendo bien o algo así.
Me asusté, muchísimo, porque aunque mi familia y amigas estaban algo avivadas sobre el tema, no estaba comprobado, pero si eso salía mal entonces me iban a obligar a comer, y yo, no quería ni pensarlo.
Así que no se me ocurrió mejor idea que en esa semana antes de tener que hacerme el examen ponerme a comer, normal, para estabilizar la azúcar en la sangre, que los exámenes dieran bien y luego volver a la rutina de siempre. Esto eliminó los mareos y la descompostura.
El maldito día de sacarme sangre llegó y como le tengo y tuve siempre pánico a las agujas mi mamá me acompañó, entramos al consultorio y el doctor me agarró el brazo izquierdo, me hizo remangarlo y yo lo puse sobre la mesa con la muñeca apuntando para abajo para que no se vieran los cortes, estaba realmente nerviosa, el me ató el cordón ese para que se salten las venas y me dijo que ¡Diera vuelta el brazo! ¡Y mi madre ahí adelante!

*Continuará*

jueves, 31 de marzo de 2011

Capítulo 5: La perfección no existe.

No solo no es perfecto sino que pasa, un día típicamente igual al resto llegan las 16:00 hrs. y el no está, media hora, cuarenta y cinco minutos… y el aparece, entonces te dice que se demoró por algún motivo de los tantos que tenía y no te importa, tampoco se lo reprochas o lo retas, ni le pedís explicaciones porque a pesar de todo y de que te duela como espinas en el alma, sabes muy bien que el no es tuyo, y que vos no sos de el, y que si quiere hacer otras cosas o estar con alguien más esta en todo su derecho (siempre tan comprensiva yo… fuckme!) de todas maneras yo no sabía si estaba con alguien y suponía que si así era el me lo iba a contar… entonces te despreocupas y tratas de hablar con el como todos los días pero pasa algo, y no es idea tuya, realmente se perdió algo, le hablas como siempre pero el responde a desgano, le preguntas si se siente bien y te dice que si, le preguntas si esta enojado o mal por algo y te dice que no, lo interrogas para entender porqué esta diferente y no te da una puta respuesta, todo para el está normal, pero vos que ya estas detallista y dependes de el, te empezas a dar cuenta de que, por alguna razón descocida comienza a demorar interminables minutos en responderte para hacerlo con menos de cuatro palabras cuando antes te regalaba biblias y que  ahora se compra tarjeta para el celular y que por supuesto no te escribe cuando antes se la gastaba en vos…
¿Y qué paso? No sabes, o no queres saber, y a esta altura estas hasta las manos y no podes parar, ni siquiera queres preguntar, porque parte de vos quiere autoconvencerse de que en realidad el no está raro y que solo son ideas tuyas, pero la realidad (como siempre) te pega en la cara, y duele, y el no saber se te hace insoportable y le terminas preguntando, seriamente, creas un ambiente de honestidad y con mucha tranquilidad y confianza le preguntas que le pasa, y que sea lo que sea puede decírtelo, que lo notas raro y que sabes que no son ideas tuyas, y el te responde con total soltura “no me pasa nada boluda”, y te descolocas y te pones mal, porque no entendes qué, ni como, se perdió lo que se perdió, te pones mal, lloras (si, lloras, que patético) porque lo peor es que te convences de que VOS sos lo que esta mal, la que dijo o hizo algo que estaba mal, y no sabes, no sabes, no sabes, no tenes idea de que pasó y por lo tanto no tenes una puta forma de solucionarlo y el tampoco pone empeño en arreglarlo ¿y sabes porque? Porque para el todo esta igual, todo esta normal, todo esta bien; Mentira.

No solo nada esta igual, sino que todo va de mal en peor…
En un intento desesperado entre medio de la impotencia, el desconcierto, el no saber como hacer pero querer hacer algo porque lo necesitas como antes, le hablas mal y poco, para que te extrañe, para que se preocupe y vuelva a como antes y te pregunta si estas enojada, entonces le preguntas si el cree que tenes algún motivo para estarlo, el responde que no, que no sabe, y le decís que no, que no estas enojada pero le seguís hablando mal y poco, para que se de cuenta de que tiene que poner empeño, o para que ¡¡Haga algo!!… entonces le seguís hablando poco, y el te habla mas poco, y vos mas poco, y el mas poco y todo se va desgastando hasta que algo se rompe.
Después de un tiempo te acostumbras, te acostumbras a que te escriba poco y cada mil horas y obviamente a que tenga tarjeta y no te escriba a no ser de que vos le escribas y que si te responde sea a desgano, porque ahora casi nunca responde, también te acostumbras a que ya no se cele, cuando antes el me contaba que soñaba que caminaba de la mano conmigo y pasaba por adelante algún tipo que el sabía que me gustaba y Joel me besaba, como marcando territorio, pues no, ahora no se cela por absolutamente nada, pese a que me sigue diciendo “te quiero” y “te extraño”, (ahora quiere que te arrastres, o que quedes enganchada de algo que ya no le pasa?? no se, nunca logré entender)… porque si se volvía tan indiferente y ya no demostraba interés yo creo que hubiera aceptado que perdí (aunque no se bien qué) y me hubiera resignado, pero el dentro de su indiferencia y desprecio seguía queriéndome y extrañándome o al menos eso decía, por lo tanto nunca supe bien que carajo se le pasaba por la cabeza…

Joel: Cami, tenía que contarte, que me voy para Atlantida, y que las primeras dos semanas no voy a tener computadora porque me la llevan mis viejos después.
Cami: Ah, bueno! Mejor, me va a servir para tomar algo de distancia, nos va a hacer bien.
Joel: Distancia? Jaja
Cami: Si, vos sabes que esto está desnivelado, sabes que te quiero mucho mas de lo que vos a mi, y que estoy re pendiente de vos, y que desaparezcas por dos semanas me va a servir para desintoxicarme.

Debo decir, que los primero 5 días fueron una tortura, lloraba todo el tiempo, pensaba en el todo el día, no podía dormirme porque las lagrimas no dejaban de salir de mis malditos ojos, en fin, así de patéticos fueron los primeros 5 días de esas 2 semanas que parecían interminables.
Una noche, me fui con mi mp3 al fondo de casa, me tiré en el suelo y me puse a ver las estrellas, pensando en el, obviamente, y escuchando SU música, no la mía.
En ese preciso momento me llega un mensaje al celular.

“Cami, que andas? Yo estoy con unos amigos comiendo unas pizzas y sabía que tenía que escribirte yo porque vos no lo ibas a hacer”

No, ¿porqué?, ¿Porqué me podes explicar? ¡Si no te importo! ¿Porqué haces esto? Claro, no soportas la idea de que me olvide de vos, es demasiado para tu ego, entonces tenías que aparecer, habiéndote dicho que necesitaba ese tiempo, no podías concederme ese favor, ¿cierto? Claro, necesitabas aparecer de nuevo, y hacer que mis 5 días de abstinencia se convirtieran en llantos al pedo, porque no me dejaste separarme, no me dejaste.
Y entonces me prendí de ese mensaje como si fuera una esperanza de que el quisiera algo mas conmigo, y para colmo le llevaron la computadora dos días después, así que dos semanas un cuerno.
Pero no, nada cambió, el siguió con su indiferencia, quería asegurarse de tenerme atrás pero no porque quisiera cambiar en algo su actitud.
Estuve alrededor de 5 meses sufriendo por el, llorando todos los días, sintiéndome mal por el, sabiendo que el era el único sostén de mi vida, y el nada, y el no aparecía, y el ya no escribía, y yo me moría, y para el, obviamente, todo estaba bien, y normal.
A mediados de todo esto, lógicamente yo seguía con mi estricta dieta de “té, agua y cena”, No tenía balanza en casa, así que no podía pesarme muy a menudo, solo cuando iba a la casa de alguna amiga con balanza o sino a veces recurría a la farmacia en donde me podía pesar gratis, y luego de tanto sacrificio, tanto trabajo, tanto esfuerzo, dolor de músculos de tanta gimnasia y lágrimas yo, Camila, seguía pesando LO MISMO.
¿Cómo carajo? No se, la bronca que sentía, el enojo que me recorría era incontenible, ¡Ni siquiera había perdido un maldito gramo! Y el espejo tampoco mostraba cambios.
(Mas que una palidez y ojeras asquerosas)
Mis amigas Flor y Xime, me notaban más flaca o al menos eso me decían (aunque yo me veía igual y seguía pesando lo mismo ¿cómo mierda podía ser?), les preocupaba que comiera tan poco (mas bien que me negara a comer siempre que me convidaban con galletitas o cosas así) y bueno, no se les ocurrió mejor idea que ir a mi casa y decirle a mi madre en frente mío que yo no estaba comiendo y que no me dejara ir mas al gimnasio. Yo lo negué rotundamente pero mi mamá ya se estaba avivando de antes y bué…
Joel no estaba, mis amigas me habían fallado, mi mundo se desmoronaba, mi plan de autodestrucción perfecto se estaba yendo al carajo porque a estas dos pelotudas se les había ocurrido hacer semejante escena al pedo que lo único que iba a conseguir era hacerme sentir peor a mi porque ahora además de toda la mierda que ya sentía adentro mío iban a haber enfrentamientos con mis viejos, ¡Buenísimo!
No podía entender lo que ellas habían hecho, sabía que querían ayudarme, pero yo no quería que me ayudaran, y no tenían porqué meterse en mi vida así y mucho menos sin permiso.
En fin, la gran  intervención de mis amigas ocasionó quilombos en casa, no solo entre mis viejos y yo sino que también entre mis viejos quienes tenían discusiones con un tonó bastante elevado y en las cuales se preguntaban qué habían hecho mal.
Lo que yo no soportaba era enterarme que mi viejo había llorado por mi, MI viejo, tan fuerte y grande, que ni siquiera lloraba cuando discutía con mi mamá, lloraba por mi y eso me mataba.
¿Me habían ayudado? ¿Me habían hecho sentir mejor? ¿Me habían hecho darme cuenta de que lo que estaba haciendo no era lo mejor para mi?
Respuesta obvia: No.

lunes, 28 de marzo de 2011

2ª Parte: Capítulo 4: Oh, oh, sufrimiento a la vista.

Necesitaba compartir con alguien  mi situación, pero no quería exponerme demasiado, así que una noche hablando con Joel le conté que hacía unos años yo había tenido problemas de autoestima que me llevaron a dejar de comer, pero que ya estaba recuperada, no quería preocuparlo, ni exponerme, quería contarlo, simplemente eso.
El me hizo algunas preguntas sobre como me había sentido, y como me sentía ahora, yo mentía, el me creía y quedó conforme.
El tiempo seguía pasando y nuestra relación extraña que no se sabía bien qué era continuaba creciendo.

Alrededor de 6 meses de chatear:

Cami: Sos divino Joel, sos re tierno conmigo
Joel: :D no me sigas diciendo esas cosas porque me pongo bobo.
Cami: Ok, pero solo quiero que sepas que a gente que conozco mucho menos le he dicho que la quiero, igual no te lo voy a decir J
Joel: Te lo digo yo, porque sos una persona que te sabes hacer querer, y porque me haces bien, te quiero Cami, mucho.
Cami: ¡Yo también te quiero!

Estaba la moda flogger en ese tiempo, a la cual yo y mis amigos nos adherimos, el no se bancaba ese estilo, una vez estaba en mi cuarto estudiando para un examen y me llega un mensaje de Joel que decía:

“Hablé con un amigo tuyo hoy”

En ese momento mi mente se rompió, ¿Un amigo mío? ¿Quién? ¿Y si le dijo que soy fea? ¿Y si no le importo más? ¿Y si se va a burlar de mi?

Respondí: “Que amigo???”
-Uno que me pasó una foto tuya, después te la paso-

Me desesperé, no podía conectarme porque mi madre no me dejaba así que tuve que esperar horas, nerviosa, antes de poder hablar con el.
Si un amigo mío le había contado como era mi cara, me moría.
Sobre todo si le había contado el problema que tenía en mis dientes, no, no lo podía ni siquiera pensar.
Cuando pude conectarme el me pasa la supuesta foto. ¡Era el! Era una foto suya, el “supuesto amigo” no existía, se trataba de una broma, el se había sacado una foto haciendo la típica pose “flogger” y me dijo “mira las cosas que hago por vos” y si mi memoria no me falla algo como que yo lo hacía cambiar y que eso le gustaba.
Me enamoré, esa foto la imprimí y la guarde, SE HABÍA SACADO ESA FOTO PARA MI, era mía, el estaba en una foto y esa foto era mía, la guardé en mi diario sin antes mostrársela a mis amigas, me estaba empezando a enamorar.

¿Amor? I don’t think so.
Cuando te enamoras por primera vez no te das cuenta, te sentís feliz, caminas por la calle con esa sonrisa estúpida que se te dibuja en la boca y se te refleja en los ojos, y la gente te ve y les sonreís y te sonríen pensando que sos una “loca simpática” (haciendo hincapié en la palabra loca) y a vos no te importa porque estas feliz, porque vas al liceo y esperas impaciente la hora de llegar a tu casa para conectarte y hablar con el, hablar un sin fin de horas de la vida de la langosta o de lo que sea, pero nunca con espacios vacíos, nunca con silencios incómodos, siempre hay algo para conversar y si no lo hay se busca o se inventa ¿no Joel? Siempre había de que hablar y nos daba pena despedirnos y cada vez que terminábamos de hablar en el Messenger no dejábamos pasar ni 5 minutos y ya estábamos conversando mediante mensajes de texto que hablaban estupideces, pero no te haces una idea de lo muchísimo que extraño esas estupideces y me di cuenta que cuando te digo que te extraño y vos me decís que vos a mi también, vos no me extrañas ni la primera parte de lo que yo a vos y yo no te extraño a vos, extraño al Joel de antes, el que me quería y el que veía en mi mas que una clase medio rara de amiga, porque si me hubieras dicho antes que te habías tomado todo esto de un modo diferente… ¿Por qué no me lo dijiste?, te hubiera querido menos… me hubiera abierto menos…

Lo peor es que cuando te estas enamorando por primera vez y no te das cuenta, por el simple hecho de que no crees en el amor a los 16 años, solo crees que lo que te pasa es simplemente “algo distinto”, “un poco mas fuerte que lo que sentiste por anteriores” y que por lo tanto “vale la pena” (“TIENE QUE valer la pena”, nótese la ignorancia…), todo empieza por sentirte bien con el, feliz a gusto, querida, te quiere, lo queres, ¡es el cielo! Y esas malditas enfermas mariposas en el estómago, te preguntas ¿qué son? ¿Qué significan?, ¡no estas enamorada! , ¡No!, solo te gusta, eso es lo que te decís, eso es lo que te querés hacer creer, pero al tiempo ya ni vos te lo crees y tus amigas dejaron de creértelo mucho antes de que te dieras cuenta de que no era verdad.
La segunda etapa de enamorarte consiste en el “sacrificio”, en dar sin tener la mas mínima necesidad de recibir (aunque en mi, siempre hubo una “esperancita” de que el me diera algo por iniciativa propia, nunca pasó, nunca lo hizo), entonces le das, le das regalos en navidad, que en mi caso consistían en dibujos hechos a mano y cartas porque al no conocernos en persona no le podía regalar algo mas “físico”, le repetís un sinfín de veces lo maravilloso que es como persona y cuanto lo querés, sueñan juntos con casarse con viejitos millonarios, esperar a que se mueran y quedarse con la herencia y compartirla, juntos, o hacer bromas con respecto aponerle a nuestros hijos nuestros nombres (boludeces que siempre se dijeron en broma pero yo no me las olvide, el en cambio si), le das, te abrís, le repetís que estas para el cuando te necesite, en los momentos tristes y en los felices, le decís, le decís tantas cosas y no te importa nada porque el sobre todas las cosas te da seguridad, una total y completa seguridad inigualable y lo deseas, y lo soñas y el te sueña, y se cuentan los sueños y se rien, y lo pensas dos, tres, veinte, cuarenta, millones de veces por día y te preguntas si le pasará lo mismo y te convences de que si! De que le pasa (después te decepcionas pero eso viene mas adelante), ¡Entonces sentís que sos la persona con mas suerte en el mundo! Que cuando en la noche de fin de año pediste como deseo encontrar en el 2008 una persona que te quiera de verdad ¡Se cumplió! Y ¡Es el! Y todo esta buenísimo y todo te encanta y no lo encontraste ¡El te encontró! ¡El te agregó sin que vos lo esperaras! Entonces si vos no lo buscaste y el igual apareció, si te quiere tanto como vos (o menos de la mitad pero cuando te enamoras una de las cosas que aprendes es a conformarte y aparte en un principio parecía que me quería tanto o más… ¿Otro autoengaño? Quizás, pero así lo sentía, lo recuerdo.), si a pesar de tener diferentes gustos en ropa, comida, música… Si a pesar de ser tan diferentes no les interesa, igual se quieren!, si planean verse, si lo sienten diferente, si no les había pasado nunca esto de querer así de mucho a una persona por Chat, si todas esas cosas y mas, entonces tiene si o si que desembocar en algo!, porque no es demasiado bueno para ser verdad, es perfecto entonces tiene que ser verdad! Y toda esa adrenalina, y todo eso, y no te importa nada, te abrís todavía mas, le decís vení, pasá y quedate, no te vayas, entonces estas en la tercer y última etapa, DEPENDENCIA, (le tengo pánico a esa palabra) total e incomparable dependencia, lo extrañas si no se conecta, te preocupas si no sabes de el cada dos minutos, lo necesitas contigo, te convences de que sos mucho mejor persona desde que apareció (y lo peor es que en mi caso así era/es) y no te imaginas la vida sin el o sin haberlo conocido y hasta tenes pesadillas en donde el desaparece y no sabes como hacer ni para donde agarrar, es tu guía, tu sostén, tu casi todo… le negas a tus amigas salir a bailar los fines de semana por quedarte toda la madrugada chateando con el y no queres ni pensar en que el un día no esté porque tal idea te destruye completamente…
Pero además… ¿Porqué habría de pasar eso?, ¡si todo es perfecto!, todo esta bien, lo queres, te quiere, es reciproco, es perfecto.
  
*Continuará*

viernes, 25 de marzo de 2011

Capítulo 4: Oh, oh, sufrimiento a la vista.

El 2008 comenzó y junto con el uno de los años más catastróficos y negros de mi vida, si antes decía que me odiaba era porque no tenía idea lo que me esperaba, lógicamente yo no lo sabía, sino seguramente me hubiera suicidado antes de empezarlo.
Se juntan tantas historias que no se por cuál empezar, vamos a ver que sale de todo este entrevero.
Vivía mis 16 años de patética vida, estaba cursando 5to de Liceo (por primera vez porque lo hice dos veces) estaba embobada con un compañero de mi clase llamado Joaquín, tanto así que escribía canciones pensando en el, y en como me sentía cuando me mandaba papelitos en clase, que algunos hablaban de trivialidades y otros tiraban a lo erótico, el me preguntaba si yo tendría sexo con el y yo respondía que si, lógicamente no lo iba a hacer, pero me hacía sentir bien que el me deseara y le iba a seguir el juego, me sentía muy enamorada cuando me tocaba el brazo o la espalda al pasar por detrás de mi, o cuando venía a hablarme y miraba con esos ojos color avellana, así, así de embobada y perdida estaba, y linda imagen daba, de regalada total.
El año lo había empezado diciéndole a mis amigas que Joaquín me parecía horrible, y pendejo, pero con el tiempo me dejé seducir (me dejé seducir sola porque el nunca intentó seducirme realmente, solo me tanteaba y se burlaba con sus amigos a mis espaldas), a mitad de todo esto me agregaba un tal Joel al Msn.
Joel era amigo de Gastón, un muchacho con el cual yo había estado en el verano, nos habíamos pasado los números de teléfono y los emails pero nunca mas nos habíamos visto ni hablado.
Un día me habló en el msn (Gastón) cosa que me pareció rara, para pasado un rato confesarme que no era Gastón sino que era un amigo de el.
Se presentó como Joel, al principio no le creí, y pensé que Gastón me estaba gastando (¡Que palabras tan parecidas!) entonces le contestaba con ironías y tratándolo un poco mal, pero eso no impidió que pasado un rato el supuesto Joel me preguntara si podía agregarme a su Msn… y así, sin saberlo, empezó la historia de mi vida.
¿Notaron que gracioso es cuando aparece una persona que realmente no nos importa y al pasar el tiempo se vuelve el centro de nuestro mundo? Bueno, eso me pasó.
Al principio con Joel hablábamos de boludeces, las típicas charlas que se tienen para saber si congenias con la otra persona, y nosotros congeniábamos demasiado, era impresionante, a la semana de empezar a hablar, ya no podíamos hacer otra cosa mientras hablábamos, era la ventanita de charla del otro y nada mas, y era contestar enseguida y era maravillarse con la mentalidad del que estaba del otro lado de la pantalla, así era.
De todas maneras yo estaba embobada con Joaquín, y a Joel le contaba de mi amor no correspondido (para variar.) y le mostraba canciones que había escrito (aunque no le decía que estaban destinadas a Joaquín).
No recuerdo cómo fue que las salidas con amigas los fines de semana pasaron a ser quedarme hasta las 6 de la mañana en la computadora hablando con el.
No recuerdo cómo fue que el gastarme la tarjeta en 10 pelotudos diferentes pasó a ser comprarme tarjeta para gastármela en el.
No recuerdo como fue que imprimía fotos de el para mostrárselas a mis amigas.
No recuerdo como fue pero el empezó a hacerme feliz.
No recuerdo como pero así fue.
El vivía en El Prado, muy lejos de mi casa, era fanático de peñarol, iba todos los fines de semana al estadio para ver a su cuadro, le gustaban mucho los animales, y me contaba que al independizarse iba a llevarse a su casa cualquier animal que encontrara abandonado, a el le gustaba mucho la cumbia a pesar de que no tiene aspecto de plancha, y odia demasiado las canciones “románticas gay” al estilo Reik, le encantan las papas chip, comer pizza los fines de semana y los simpson, y todos los veranos los pasa en las toscas (Atlántida, cerca de casa), yo todos los veranos iba a bailar al mismo lugar.
Si las cosas se daban bien el encuentro estaba prácticamente asegurado para el siguiente verano, teníamos una espera silenciosa de 8 meses, que empezaba ya.

Algunas charlas:

Cami dice: Bueno, me voy que tengo que ir a comer!
Joel: Bueno dale entonces me voy también porque estaba hablando solo con vos.
Cami: Ah, que divino!
Joel: Jaja divino porqué?
Cami: Porque estas en la compu solo para hablar conmigo!
Joel: Jaja divina sos vos que me decís divino a mí.

**

Cami: Y pensar que mis amigas a esta hora están bailando y yo muerta de sueño sentada en la compu!
Joel: ¿? Mis amigos también están bailando a esta hora y yo no me quejo porque si estoy acá es porque quiero.
Cami: yo también estoy acá porque quiero! Solo fue un comentario.
Joel: Entonces no te quejes bobita.

**
Charla de cuando encontré un juego en Internet con el cual ambos dos nos obsesionamos:

Joel: Ta Cami, no quiero jugar mas, deja ese jueguito porque sino me voy, si me quedo es para hablar con vos.
Cami: jajaja bueno está bien! Emm hablemos de algo… ¿Tenes segundo nombre?
Joel: Si -.-
Cami: ¿¿Me lo decís??
Joel: No
Cami: Daleeeee! Prometo que no me voy a reír!
Joel: Elías -.-, sos la única que lo sabe.
Cami: Noooooooo es hermoso ese nombre!!
Joel: jajaja es horrible Cami.
Cami: A mi me gusta.
Joel: ¿Sabías que yo te agregue al msn porque me gustó tu nombre? (Yo siempre había odiado mi nombre, pero ahora, automáticamente, le estaba eternamente agradecida)
Cami: ¿si? Bueno, cuando sea grande le voy a poner a mi hijo Elías, y yo te presto mi nombre para que se lo pongas a tu futura hija.
Joel: Naaa, no da que se llame igual que la madre.

**

En esos tiempos de mi vida yo me había obsesionado con mi cuerpo, es decir, cuando sos trola, mostras mucho, y lo que mostras, tiene que estar bueno, no es que yo fuera conciente de eso, sino que por ejemplo, me ponía un short y no quería tener celulitis que se viera, entonces hacía todo lo que estuviera a mi alcance por mantener una buena figura, que en el pasado nunca se me había hecho muy difícil, ya que era el típico esqueleto que come lo que quiera y no engorda un gramo, pero supongo que luego eso cambió, porque toda mi cola se empezó a caer, y mis piernas a ensanchar, y sumándole a eso tenía la constante presión de que mi cara no era para nada armónica (por no decir que literalmente era deforme) y lo único que tenía a mi entender era mi cuerpo, porque mi forma de ser tampoco me gustaba para nada (debido a que desde que tengo prácticamente 7 años me odio), fue entonces que me propuse hacer una estricta dieta saludable, que consistía maso menos en: Jugo de frutas o té al desayuno con alguna tostada, absolutamente nada hasta el almuerzo a no ser de alguna fruta si tengo mucha hambre, el almuerzo lo mas saludable posible, después absolutamente nada (o fruta) hasta la merienda, que consistía en un café con leche, y luego absolutamente nada (o fruta) hasta la cena, que tenía que ser lo mas sana posible también, es decir lo único que me permitía fuera de las 4 comidas diarias era fruta, y que las 4 comidas diarias fueran  saludables, todo empezó así.
A su vez me inscribí en el gimnasio, lunes, miércoles y viernes.
Mi cuerpo empezó a cambiar, y me gustaba, pero llegado un punto no se modificó mas, mi intensión no era perder peso, ni siquiera me pesaba en ese entonces, no me importaba, lo que yo quería era tener una buena cola y unas buenas piernas que era lo que me atormentaba, y pasado un mes de ejercicio y esa dieta y no ver un maldito resultado, me frustre.
Entonces no se me ocurrió pensar  que tal vez mi dieta no era efectiva y la podía cambiar por otra, sinó que razoné que debía estar comiendo demasiado y eso impedía que la gimnasia diera resultado, por lo tanto a la dieta anterior le suprimí el desayuno, y la merienda, alguna fruta durante el día, almuerzo y cena, y mucho agua, mas tarde, suprimiría también el almuerzo y lo reemplazaría por una manzana, nada de frutas durante el día, abundante agua y la cena, porque era la comida que compartía con mi familia, y no había forma alguna de que pudiera escaparle, de todas formas empecé a servirme menos porciones, a dejar el puré porque “no me gustaba”, a tener repentinos dolores de estómago que me impedían seguir comiendo, etc, etc.

*Continuará*

miércoles, 23 de marzo de 2011

2ª Parte: Capítulo 3: Im not a girl, not yet a woman.

El hecho de que mi primer beso y mi primer amor fuera gay me hacía sentir todavía más perdedora, es decir, cuando no besaste a NADIE mas que a esa persona tan especial que fue tu primer beso, y termina siendo homosexual, te traumás, no tengo nada en contra de las personas gays, es más, me encantaría tener unos cuantos amigos homosexuales, me caen bien, pero en esta situación tan bizarra, me odié todavía mas.
El primer beso, algo que se supone debe ser especial, y recordarse para siempre con nostalgia, había sido con alguien gay, y eso me hacía sentir que todo el amor que sentí por el, había sido siempre al pedo y que yo ni siquiera me merecía un primer beso con alguien heterosexual, no quería conformarme mas con mis desdichas, quería vivir algo especial y que no terminara reventándome en la cara después, pero no, a Camila esas cosas no le pasan.
Exteriormente traté de tomármelo de la mejor forma e hice de cuenta que realmente no me importaba, pero la vergüenza que pasé no tiene nombre (para mis adentros porque nadie mas de Solymar lo sabía) Fabricio hasta la fecha había sido mi único beso, , después de besarme con el no estuve con nadie mas por casi dos años, ¡Yo era muy deforme como para que alguien me diera bola! Así que: Fabricio no solo había sido mi primer beso, sino que había sido el UNICO beso de mi vida, y ¡Era puto! ¡Buenísimo!
Volviendo al tema “mi amiga Nadine”, en un cumpleaños de 15 nos peleamos, porque ella me acusó de que yo andaba diciéndole a todo el mundo que ella y otras amigas eran no se qué cosa y no me quiso hablar mas, hasta el día de hoy no entiendo muy bien que fue lo que pasó.
Al siguiente año, en 4to de liceo me cambiaron de clase y me amigué con una señorita llamada Natalia.
Hasta ese entonces yo era la “moma” (boba, friki) del Liceo, no me preocupaba por mi aspecto físico para nada, era deforme, mi pelo lacio, largo, raya al medio, y recto, no me maquillaba ni un poco, nada de nada que pudiera “arreglar” lo inarreglable y me pasaba los días con una campera polar naranja que era literalmente un asco.
Resulta que Natalia era “atorranta”, o sea, “puta” no, no como Fabricio, a ella le gustaban los hombres ¡Y mucho! era regaladísima, no es de mala, sinceramente no se me ocurre otro adjetivo para describirla, iba al liceo con tremendos escotes, estuvo con 3 de la clase (con uno apretó  ADENTRO de la clase), y cada tanto se iba de paseo con los padres a Río Negro y tenía relaciones sexuales con dos locos distintos el mismo día, en la misma casa y no se si a la misma vez. Estuvo de novia con un loco durante un mes, terminó con el y se acostó con el mejor amigo, con el cual se puso de novia después y al cual lo cagó con un amigo de el (y tenía 15 años de vida).
Bastaba decir que yo solo había besado en mi vida una sola vez, (y para aclararlo una vez mas para variar, a alguien que resultó ser gay), era virgen y también era incapaz de gustarle a un chico (o al menos así me sentía).
Pero como en el cuarahí le copiaba a Lucy.F debido a que no tenía identidad, ahora le iba a copiar a Natalia.
Por lo tanto empecé a maquillarme, a preocuparme por mi pelo, me vestía con escotes y con calzas, y fuera del liceo con minifaldas.
Cuando una mina es fea, demasiado, pero se pone un escote y una pollera, solo por el hecho de “regalarse”, los hombres le empiezan a dar pelota.
Iba a bailar y dejaba que me tocaran, personas que no conocía, y me escribían al celular 10 locos diferentes (literalmente), y yo me sentía QUERIDA, o sea no se me ocurría pensar que ninguno de ellos me quería realmente, porque en mi cabeza yo les gustaba, nunca le había gustado a nadie, y ahora por vestirme mas provocativa, gustaba mucho, y me sentía mucho mejor conmigo misma.
Lógicamente ninguno de esos hombres quería algo formal conmigo, no me tomaban en serio, pero en mi cabeza eso era así, y por primera vez en la vida, los hombres me buscaban a mi.
Así estuve en el 2007, aclaro que seguía virgen, aunque mentía y decía que no lo era, es decir, los tipos te miran porque te regalas, y si saben que no pueden llegar a nada contigo porque sos virgen, nadie te va a mirar por mas escote que te pongas, pero en fin, seguía virgen, eso si que nunca lo regalé, porque en mi intento de copiar, en el fondo siempre fui yo misma, y siempre tuve bien en claro mis valores, aparentaba ser como Natalia, pero no era así, no lo era en absoluto.

Mi Twitter: http://twitter.com/Saciadadenada
Preguntame lo que quieras: http://www.formspring.me/saciadadenada

lunes, 21 de marzo de 2011

Capítulo 3: Im not a girl, not yet a woman.

Empezaba el Liceo, mi amiga Lucy.F se había ido a uno en Montevideo y me quedaba lejos, así que me inscribí en uno cerca de mi (temporalmente) casa, el Liceo Shangrilá, Público, estuve medio año ahí porque me mudé (obvio), pero déjenme decirles que después de mucho tiempo fue el  liceo que me dio paz, aunque fuese por medio año, tuve paz, tuve salidas, cartas, juegos, chistes, risas, amigos, amigas y una fiesta de despedida, Sofía, Virginia, Flo’s, Maira, y Dayana, fueron mi amigas, las quise, y una parte de mi las extraña, gracias.

Bueno, transcurrido medio año apareció un interesado en la casa y nos tuvimos que ir, todavía teníamos problemas económicos y no podíamos considerar pagar ningún alquiler, pero mis abuelos (de los que ya hable antes) se habían mudado a Montevideo, al fondo de la casa de unos tíos míos, resulta que la casa en la que mis abuelos vivían antes en realidad había sido un regalo para mi madre en el cual ellos se instalaron y nunca se fueron, mi mamá nunca les pidió que se fueran tampoco, debido a que mi abuelo estaba enfermo, pero finalmente se mudaron por cuenta propia y la casa quedo totalmente gratis para nosotros finalmente.
Por lo tanto tuve que volver a cambiarme de Liceo (y de barrio, y de casa, y de amigos, y de cuarto, y de vida), ya que el Shangrilá era de mañana y me quedaba muy lejos, no teníamos auto y no había forma de que pudiera llegar.
Es en este momento en el que aparece el último liceo al que fui y en el que me mantuve (ya era hora de un poco de estabilidad), el Solymar 1, en el tuve mis momentos malos, realmente malos, cobre todo los primeros 2 años, en los que estaba completamente sola, odiaba las horas libres (cuando faltaba algún profesor te daban esa hora de clase como recreo pero solo para tu clase), en ese tiempo realmente no me llevaba con nadie, siempre las pasaba sentada en adscripción hablando con señoras mayores de sus hijas y de porqué yo no quería ir a jugar con mis compañeros, eso se debía a que era la única nueva, tenía el autoestima muy baja, era muy tímida y quería ser invisible, entonces no hablaba con nadie.
Con el tiempo me hice dos mejores amigas, Karen y Pamela, pasábamos siempre juntas, siempre después del liceo me iba para la casa de alguna de ellas, me quedaba a dormir, a mirar un animé del cual éramos fanáticas “Inuyasha”, éramos muy unidas, pero en segundo nos cambiaron de clases, a ellas las pusieron juntas, a mi separada, sola, otra vez, así que en los recreos estaba feliz porque estaba con mis amigas, pero dentro de la clase (que era la mayor parte del tiempo ya que los recreos eran de 5 minutos) estaba completamente sola y cuando se hacían grupos de trabajo nadie quería ser conmigo, otra vez excluida, era de esperarse.
Todo eso cambió al tercer año, me empecé a llevar con Nadine, una compañera que estaba en mi clase, nos llevábamos realmente bien! A veces me venía a buscar hasta casa para ir al liceo juntas (a ella le quedaba mas cerca ir directamente al liceo pero prefería venir hasta mi casa) era una amiga de 10.
Pero eso no significaba que el resto de las personas del mundo se volvieran buenas, no, nada que ver, por ejemplo, en un momento en la clase, estabamos todos discutiendo sobre no me acuerdo que tema y yo quise dar mi opinión, que no tenía mucho valor que digamos pero en fin, toda la clase callada y yo hablando y de repente a una estúpida llamada Jessica dijo en voz alta “callate Ronaldinho!” (Ronaldinho = Jugador de fútbol bastante deforme, con los dientes salidos para afuera como los tenía yo en ese entonces) TODOS, absolutamente TODOS se rieron (con excepción de mi amiga Nadine), la cara se me cayó de vergüenza, no volví a decir palabra y entonces me empezaron a decir “Ronald McDonald” (Por Ronaldinho en realidad, pero en fin) y me cantaban canciones de Ronald McDonad y se reían etc.
Me molestaba, muchísimo, pero estaba harta de eso, ya lo había vivido en 6to de Escuela no quería volver a vivirlo en 3ero de Secundaria, así que traté de darle la menor bola posible.
En ese momento yo me había enamorado de un chico llamado Fabricio, quien atendía un cyber al cual siempre íbamos con Karen y Pamela.
Nani (Nadine) en cada hora libre que teníamos me acompañaba hasta ese caber (“Cyber Pasyta” se llamaba.) caminando, solamente para que yo pudiera verlo un rato.
Fabricio: trabajaba en un cyber en solymar, su familia vivía en Montevideo, incluyendo su hermano gemelo gay (si, gay) llamado Leo (que había trabajado un tiempo en ese cyber y se había hecho mi amigo), Fabricio vivía en una casita al fondo de la casa de los dueños de dicho cyber.
Y yo estaba obsesionada con el, lo había visto una sola vez y ya escribía en mi diario que lo amaba, chateaba con el todos los días, el parecía estar interesado en mi (pobre).
Una vez, estaban de moda los “displays” de imagen en el msn, que consisten en imágenes pelotudas que decían cosas, por ejemplo “Soy perra y te encanta”, “Si yo fuera tu, me enamoraría de mi”, etc.
Una noche me conecté al Messenger, era tarde, ese día había visto a Fabri, y ahora estaba chateando con el, me contó que se había tenido que quedar hasta tarde porque había un “LanParty”, es decir, muchos amigos habían alquilado el Cyber para pasar la noche conectados a Internet, chateando, viendo porno y tomando alcohol.
Fabri en vez de estar en ese ambiente se había puesto a hablar conmigo, me encantaba, lo adoraba.
En un momento dado el pone de imagen un display que decía: “¿Te gusto? ¿SI o NO?” Una grasada mal.
Cami: Jaja y esa imagen?
Fabri: ajajjaj no se, la puse por joder, ahora la cambio, ¿Yo te gusto? ¿SI o NO? Ajajaj es joda, no tenes que responder.
Cami: ajaja que boludo, no tengo problema en contestarte igual, no te puedo decir que me gustas porque casi no te conozco, pero no pienses que te estoy diciendo feo o algo así porque todo lo contrario.
Fabri: Jajaja cami los gurises me gastan porque me río como un pelotudo solo en el medio del cyber por las cosas que me decis.

Me encanta, escribía que lo amaba aunque a el le decía que casi no lo conocía, un día mágico cuando me iba del cyber, el me acompañó hasta la esquina y me besó.
Mi primer beso, yo tenía 14 años y el 17, fue la bomba que desencadenó mi obsesión imparable, lo llamaba a la casa para hablar con el (despertándolo porque el trabajaba hasta tarde y dormía hasta tarde) escribiéndole mails, y hablándole por msn todos los días, una noche que el no trabajaba lo llamé, y nos quedamos mirando una peli juntos por teléfono, mi vida giraba en torno a conectarme para poder hablar con el, y sufrir por el (porque en determinado momento dejó de darme bola, lógicamente yo estaba obsesionada y lo asusté, además yo era deforme, demasiado como para que el se quisiera bancar mi obsesión y estar conmigo) así que sufría, y lloraba por el, y le escribía mails diciéndole que lo amaba, y que lo extrañaba demasiado etc.
DEPRIMENTE, tal cual.
Mi vida siempre fue así, obsesiva, con el amor sobre todo, esta era mi primera decepción amorosa y la sufrí con todo, y fue cuando en mi empezó a formarse esa personalidad “cuasiemo”, lloraba siempre, escribía pensamientos suicidas en mi diario, sufría por amor no correspondido las 24hrs del día, me odiaba por sentirme fea e insuficiente para el.
Pero como toda primera decepción amorosa se termina superando más tarde o más temprano (a pesar de que igual me seguía odiando), pero finalmente la superé, el se fue a vivir a Montevideo, habíamos estado casi medio año sin hablar ni tener contacto, cuando se conectó al msn un día y mientras hablábamos de trivialidades me dio la noticia de que “no podía hace mucho ruido con el teclado porque su bebotE estaba durmiendo al lado y LO iba a despertar” si, Fabricio "ahora" era gay (y tenía novio, y estaba viviendo con el novio y había sido mi primer beso).

*Continuará* 

sábado, 19 de marzo de 2011

2ª Parte: Capítulo 2: El pasado ¿Pisado?

El Cidec prometía ser un colegio diferente, con optativos en vez de recreos, consistían en que, en vez de hacer lo que querés fuera de la hora de clases tenes que realizar actividades que pueden ser: jugar ajedrez, o hacer plástica, o escribir, o dibujar, o salir al patio, ese tipo de cosas…
Además prometía ser un colegio lleno de personas bondadosas que a uno lo quieren, lo cuidan, lo protegen, lo consuelan y lo alientan a que estudiar no sea una obligación sino algo propio de nosotros para que lo hagamos con gusto.
¡¡JAJAJA, POR FAVOR!!
Te prometían el cielo y fue el infierno en persona.
La escuela a la que le atribuyo la mayor cantidad de culpa sobre mi situación actual, mucho rencor, mucho odio, mucha tristeza, mucho gris recuerdo de ese lugar horrible.

1) Un par de compañeras del Cuarahí también fueron al cidec, y se encargaron de establecer en el, la reputación que Lucy.F y yo habíamos tenido, o sea NO PUDIMOS empezar de nuevo, nos cambiamos de escuela, pero era como seguir en la anterior, en realidad era peor.
Toda la clase (menos una persona, Lorena, que se hizo nuestra “amiga”) a mi y a Lucy.F nos pusieron apodos insultantes, a ella le decía “feto” y a mi “defo”, así que éramos “feto y defo” (porque tampoco nos trataban como seres independientes, siempre éramos juntas.) y nos molestaban y nos excluían y nos miraban mal y nos censuraban y nos excluían de nuevo.
Y cuando casi todos los días iban y le preguntaban a Lore (adelante de nosotras) “¿Porqué sos amiga de Feto y Defo?”, ella no decía, porque me caen bien o porque son buena gente, ella decía “no se” y se avergonzaba…
Todo bien Lore, no pasa nada.
Recuerdo que en un recreo, estabamos con Lucy y Lore jugando afuera y vienen unas compañeras de nuestra clase, se acerca a mi Carla y me dice sonriente “Tapate la boca!”, yo pensando que se trataba de un juego le hice caso, “Mmmm… Ahora tapate la nariz” La mire extrañada pero continué obedeciendo, al hacerlo ella contesta “Así estas mucho mejor!” y se va, igual de sonriente a como había llegado acompañada de las risotadas de sus amigas, ¿Yo? Yo hice de cuenta que no había pasado nada, me moría de la vergüenza frente a Lucy y Lore, pero no quería demostrarlo. En mi casa a solas y entre llantos fue otra cosa.

2) Los Maestros eran un desastre, me acuerdo de Mercedes (Meche), nos pidió la cuadernola de su clase para corregirla, y yo me tomé el trabajo de ponerla al día, prolija, todo divino para dársela y que estuviera orgullosa de mi… NUNCA LA DEVOLVIO, la pidió el primer mes de clase y hasta el día de hoy (unos 5 años después) nunca supe que fue de mi cuadernola, ni yo ni nadie porque no devolvió ninguna cuadernola, nunca.
Habrán servido para la estufa en invierno o para limpiar mierda del perro, no se.

3) Enseñaban como el traste, en todo el año no aprendimos nada, teníamos que dar un examen final en Diciembre para poder entrar a Secundaria (en el cual uno de la clase en 6to de escuela preguntó como se escribía “bomba” ¿?), Lucy y yo junto con otros tantos de la clase lo perdimos y tuvimos que estudiar todo el verano para poder salvarlo en Febrero, estudié con mi mamá en casa, un verano perdido, en el cuarahí hubiera sido distinto, lo salvé.

Ese año me sentía la mas fea, siempre me había sentido así pero ahora todavía mas, porque mi clase, que se supone somos un grupo y hay que apoyarse y todo ese montón de guarangadas, me trataron como basura, (a mi y a Lucy.F por mas que a ella no le guste admitirlo y se autoengañe diciéndose a si misma que no fue así, lo fue y ella lo sabe) y me hicieron sentir fea mediante apodos espantosos, estúpida y no digna de su “amistad” debido a su indiferencia, ni de respeto, pero hay algo que quiero decirles…
A LOS “AMIGOS” COMO USTEDES HAY QUE TIRARLOS AL FUEGO Y REIR MIENTRAS SE LOS QUEMA VIVOS.
Iba a poner una carita feliz junto a lo que escribí ahí arriba pero no estoy feliz, porque no me hicieron feliz, y porque ojala la vida les demuestre que se equivocaron con una persona que nunca les hizo nada y que tengan problemas que los hagan madurar y ser mejores como personas porque son una basura todos, del primero al último.

Y perdonen mi furia, pero la mantuve contenida muchos años, todos los del maldito Cidec púdranse.

Hubo una crisis económica en el Uruguay en el año 2002, Mis padres se vieron seriamente afectados por la misma, mi papá salió a vender anillos y cosas que tenía mi mamá para poder comer, pedían dinero prestado a amigos y familiares, una época realmente muy triste, mis viejos discutían mucho y muy seguido, se habían vuelto “malhumorados” peleaban, se enojaban por nada, en una ocasión mi hermana Mariana de en ese entonces 2 añitos, estaba llorando, mucho, se había atacado de tos y le costaba respirar, y lloraba, y lloraba, y lloraba, al rato la pudieron calmar con antibióticos y no recuerdo porqué eso desencadeno una fuerte pelea entre mis viejos, mi papá arrinconando a mi mamá contra una pared, gritándole, pasándole bruscamente las manos cerca de la cara (mi papá se vuelve muy agresivo cuando discute) de todas maneras sabía que el era incapaz de levantarle la mano a mi madre, en esa pelea él le pegó, mi mamá había estado casada de joven con un tipo que una vez le pegó, mi mamá agarró sus cosas y se fue, él no la volvió a ver, y ahora ¿Mi papá? Acto seguido mi viejo se fue a encerrar a un cuarto a llorar, mi madre se puso a sacar su ropa del ropero llorando y gritando, “¿Mamá que estas haciendo?” le preguntaba yo, “¡¿Acaso no ves lo que estoy haciendo?!” me gritaba ella y yo me moría.
No recuerdo cómo, estuvieron semanas sin casi hablarse, y en un momento dado me pidieron que saliera de casa para que ellos pudieran hablar, las cosas se terminaron solucionando, el se disculpó y nunca jamás se volvió a repetir, lógicamente tuvieron miles de discusiones muy subidas de tono en las que se decían desde “hijo de puta” a “yegua de mierda pones a nuestros hijos en mi contra”, cada una de esas discusiones a mi me mataba un poco mas, lloraba, tirada en la alfombra de mi cuarto, a los gritos y pedía que “CALLENCE!!” pero no, seguían.

En fin, todo eso se desencadenó con la crisis del 2002, y es lógico pensar que si teníamos que salir a vender nuestras cosas para comprar comida no podíamos tampoco seguir pagando el alquiler de esa casa, ni de cualquier otra casa.
Por suerte en medio de todo ese desorden, un “señor” amigo de mamá (no recuerdo su nombre) nos prestó una casa que él tenía en alquiler, con la condición de no sacarle el cartel de “Se Alquila” y el día que apareciera un interesado, deberíamos irnos…