viernes, 25 de marzo de 2011

Capítulo 4: Oh, oh, sufrimiento a la vista.

El 2008 comenzó y junto con el uno de los años más catastróficos y negros de mi vida, si antes decía que me odiaba era porque no tenía idea lo que me esperaba, lógicamente yo no lo sabía, sino seguramente me hubiera suicidado antes de empezarlo.
Se juntan tantas historias que no se por cuál empezar, vamos a ver que sale de todo este entrevero.
Vivía mis 16 años de patética vida, estaba cursando 5to de Liceo (por primera vez porque lo hice dos veces) estaba embobada con un compañero de mi clase llamado Joaquín, tanto así que escribía canciones pensando en el, y en como me sentía cuando me mandaba papelitos en clase, que algunos hablaban de trivialidades y otros tiraban a lo erótico, el me preguntaba si yo tendría sexo con el y yo respondía que si, lógicamente no lo iba a hacer, pero me hacía sentir bien que el me deseara y le iba a seguir el juego, me sentía muy enamorada cuando me tocaba el brazo o la espalda al pasar por detrás de mi, o cuando venía a hablarme y miraba con esos ojos color avellana, así, así de embobada y perdida estaba, y linda imagen daba, de regalada total.
El año lo había empezado diciéndole a mis amigas que Joaquín me parecía horrible, y pendejo, pero con el tiempo me dejé seducir (me dejé seducir sola porque el nunca intentó seducirme realmente, solo me tanteaba y se burlaba con sus amigos a mis espaldas), a mitad de todo esto me agregaba un tal Joel al Msn.
Joel era amigo de Gastón, un muchacho con el cual yo había estado en el verano, nos habíamos pasado los números de teléfono y los emails pero nunca mas nos habíamos visto ni hablado.
Un día me habló en el msn (Gastón) cosa que me pareció rara, para pasado un rato confesarme que no era Gastón sino que era un amigo de el.
Se presentó como Joel, al principio no le creí, y pensé que Gastón me estaba gastando (¡Que palabras tan parecidas!) entonces le contestaba con ironías y tratándolo un poco mal, pero eso no impidió que pasado un rato el supuesto Joel me preguntara si podía agregarme a su Msn… y así, sin saberlo, empezó la historia de mi vida.
¿Notaron que gracioso es cuando aparece una persona que realmente no nos importa y al pasar el tiempo se vuelve el centro de nuestro mundo? Bueno, eso me pasó.
Al principio con Joel hablábamos de boludeces, las típicas charlas que se tienen para saber si congenias con la otra persona, y nosotros congeniábamos demasiado, era impresionante, a la semana de empezar a hablar, ya no podíamos hacer otra cosa mientras hablábamos, era la ventanita de charla del otro y nada mas, y era contestar enseguida y era maravillarse con la mentalidad del que estaba del otro lado de la pantalla, así era.
De todas maneras yo estaba embobada con Joaquín, y a Joel le contaba de mi amor no correspondido (para variar.) y le mostraba canciones que había escrito (aunque no le decía que estaban destinadas a Joaquín).
No recuerdo cómo fue que las salidas con amigas los fines de semana pasaron a ser quedarme hasta las 6 de la mañana en la computadora hablando con el.
No recuerdo cómo fue que el gastarme la tarjeta en 10 pelotudos diferentes pasó a ser comprarme tarjeta para gastármela en el.
No recuerdo como fue que imprimía fotos de el para mostrárselas a mis amigas.
No recuerdo como fue pero el empezó a hacerme feliz.
No recuerdo como pero así fue.
El vivía en El Prado, muy lejos de mi casa, era fanático de peñarol, iba todos los fines de semana al estadio para ver a su cuadro, le gustaban mucho los animales, y me contaba que al independizarse iba a llevarse a su casa cualquier animal que encontrara abandonado, a el le gustaba mucho la cumbia a pesar de que no tiene aspecto de plancha, y odia demasiado las canciones “románticas gay” al estilo Reik, le encantan las papas chip, comer pizza los fines de semana y los simpson, y todos los veranos los pasa en las toscas (Atlántida, cerca de casa), yo todos los veranos iba a bailar al mismo lugar.
Si las cosas se daban bien el encuentro estaba prácticamente asegurado para el siguiente verano, teníamos una espera silenciosa de 8 meses, que empezaba ya.

Algunas charlas:

Cami dice: Bueno, me voy que tengo que ir a comer!
Joel: Bueno dale entonces me voy también porque estaba hablando solo con vos.
Cami: Ah, que divino!
Joel: Jaja divino porqué?
Cami: Porque estas en la compu solo para hablar conmigo!
Joel: Jaja divina sos vos que me decís divino a mí.

**

Cami: Y pensar que mis amigas a esta hora están bailando y yo muerta de sueño sentada en la compu!
Joel: ¿? Mis amigos también están bailando a esta hora y yo no me quejo porque si estoy acá es porque quiero.
Cami: yo también estoy acá porque quiero! Solo fue un comentario.
Joel: Entonces no te quejes bobita.

**
Charla de cuando encontré un juego en Internet con el cual ambos dos nos obsesionamos:

Joel: Ta Cami, no quiero jugar mas, deja ese jueguito porque sino me voy, si me quedo es para hablar con vos.
Cami: jajaja bueno está bien! Emm hablemos de algo… ¿Tenes segundo nombre?
Joel: Si -.-
Cami: ¿¿Me lo decís??
Joel: No
Cami: Daleeeee! Prometo que no me voy a reír!
Joel: Elías -.-, sos la única que lo sabe.
Cami: Noooooooo es hermoso ese nombre!!
Joel: jajaja es horrible Cami.
Cami: A mi me gusta.
Joel: ¿Sabías que yo te agregue al msn porque me gustó tu nombre? (Yo siempre había odiado mi nombre, pero ahora, automáticamente, le estaba eternamente agradecida)
Cami: ¿si? Bueno, cuando sea grande le voy a poner a mi hijo Elías, y yo te presto mi nombre para que se lo pongas a tu futura hija.
Joel: Naaa, no da que se llame igual que la madre.

**

En esos tiempos de mi vida yo me había obsesionado con mi cuerpo, es decir, cuando sos trola, mostras mucho, y lo que mostras, tiene que estar bueno, no es que yo fuera conciente de eso, sino que por ejemplo, me ponía un short y no quería tener celulitis que se viera, entonces hacía todo lo que estuviera a mi alcance por mantener una buena figura, que en el pasado nunca se me había hecho muy difícil, ya que era el típico esqueleto que come lo que quiera y no engorda un gramo, pero supongo que luego eso cambió, porque toda mi cola se empezó a caer, y mis piernas a ensanchar, y sumándole a eso tenía la constante presión de que mi cara no era para nada armónica (por no decir que literalmente era deforme) y lo único que tenía a mi entender era mi cuerpo, porque mi forma de ser tampoco me gustaba para nada (debido a que desde que tengo prácticamente 7 años me odio), fue entonces que me propuse hacer una estricta dieta saludable, que consistía maso menos en: Jugo de frutas o té al desayuno con alguna tostada, absolutamente nada hasta el almuerzo a no ser de alguna fruta si tengo mucha hambre, el almuerzo lo mas saludable posible, después absolutamente nada (o fruta) hasta la merienda, que consistía en un café con leche, y luego absolutamente nada (o fruta) hasta la cena, que tenía que ser lo mas sana posible también, es decir lo único que me permitía fuera de las 4 comidas diarias era fruta, y que las 4 comidas diarias fueran  saludables, todo empezó así.
A su vez me inscribí en el gimnasio, lunes, miércoles y viernes.
Mi cuerpo empezó a cambiar, y me gustaba, pero llegado un punto no se modificó mas, mi intensión no era perder peso, ni siquiera me pesaba en ese entonces, no me importaba, lo que yo quería era tener una buena cola y unas buenas piernas que era lo que me atormentaba, y pasado un mes de ejercicio y esa dieta y no ver un maldito resultado, me frustre.
Entonces no se me ocurrió pensar  que tal vez mi dieta no era efectiva y la podía cambiar por otra, sinó que razoné que debía estar comiendo demasiado y eso impedía que la gimnasia diera resultado, por lo tanto a la dieta anterior le suprimí el desayuno, y la merienda, alguna fruta durante el día, almuerzo y cena, y mucho agua, mas tarde, suprimiría también el almuerzo y lo reemplazaría por una manzana, nada de frutas durante el día, abundante agua y la cena, porque era la comida que compartía con mi familia, y no había forma alguna de que pudiera escaparle, de todas formas empecé a servirme menos porciones, a dejar el puré porque “no me gustaba”, a tener repentinos dolores de estómago que me impedían seguir comiendo, etc, etc.

*Continuará*

2 comentarios:

  1. Buuf.. esque me sorprendes. Me encantaaa! Espero la continuación. Un besazo!

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  2. Y ahí imegino que empieza la etapa de "Ana y Mía"

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