jueves, 31 de marzo de 2011

Capítulo 5: La perfección no existe.

No solo no es perfecto sino que pasa, un día típicamente igual al resto llegan las 16:00 hrs. y el no está, media hora, cuarenta y cinco minutos… y el aparece, entonces te dice que se demoró por algún motivo de los tantos que tenía y no te importa, tampoco se lo reprochas o lo retas, ni le pedís explicaciones porque a pesar de todo y de que te duela como espinas en el alma, sabes muy bien que el no es tuyo, y que vos no sos de el, y que si quiere hacer otras cosas o estar con alguien más esta en todo su derecho (siempre tan comprensiva yo… fuckme!) de todas maneras yo no sabía si estaba con alguien y suponía que si así era el me lo iba a contar… entonces te despreocupas y tratas de hablar con el como todos los días pero pasa algo, y no es idea tuya, realmente se perdió algo, le hablas como siempre pero el responde a desgano, le preguntas si se siente bien y te dice que si, le preguntas si esta enojado o mal por algo y te dice que no, lo interrogas para entender porqué esta diferente y no te da una puta respuesta, todo para el está normal, pero vos que ya estas detallista y dependes de el, te empezas a dar cuenta de que, por alguna razón descocida comienza a demorar interminables minutos en responderte para hacerlo con menos de cuatro palabras cuando antes te regalaba biblias y que  ahora se compra tarjeta para el celular y que por supuesto no te escribe cuando antes se la gastaba en vos…
¿Y qué paso? No sabes, o no queres saber, y a esta altura estas hasta las manos y no podes parar, ni siquiera queres preguntar, porque parte de vos quiere autoconvencerse de que en realidad el no está raro y que solo son ideas tuyas, pero la realidad (como siempre) te pega en la cara, y duele, y el no saber se te hace insoportable y le terminas preguntando, seriamente, creas un ambiente de honestidad y con mucha tranquilidad y confianza le preguntas que le pasa, y que sea lo que sea puede decírtelo, que lo notas raro y que sabes que no son ideas tuyas, y el te responde con total soltura “no me pasa nada boluda”, y te descolocas y te pones mal, porque no entendes qué, ni como, se perdió lo que se perdió, te pones mal, lloras (si, lloras, que patético) porque lo peor es que te convences de que VOS sos lo que esta mal, la que dijo o hizo algo que estaba mal, y no sabes, no sabes, no sabes, no tenes idea de que pasó y por lo tanto no tenes una puta forma de solucionarlo y el tampoco pone empeño en arreglarlo ¿y sabes porque? Porque para el todo esta igual, todo esta normal, todo esta bien; Mentira.

No solo nada esta igual, sino que todo va de mal en peor…
En un intento desesperado entre medio de la impotencia, el desconcierto, el no saber como hacer pero querer hacer algo porque lo necesitas como antes, le hablas mal y poco, para que te extrañe, para que se preocupe y vuelva a como antes y te pregunta si estas enojada, entonces le preguntas si el cree que tenes algún motivo para estarlo, el responde que no, que no sabe, y le decís que no, que no estas enojada pero le seguís hablando mal y poco, para que se de cuenta de que tiene que poner empeño, o para que ¡¡Haga algo!!… entonces le seguís hablando poco, y el te habla mas poco, y vos mas poco, y el mas poco y todo se va desgastando hasta que algo se rompe.
Después de un tiempo te acostumbras, te acostumbras a que te escriba poco y cada mil horas y obviamente a que tenga tarjeta y no te escriba a no ser de que vos le escribas y que si te responde sea a desgano, porque ahora casi nunca responde, también te acostumbras a que ya no se cele, cuando antes el me contaba que soñaba que caminaba de la mano conmigo y pasaba por adelante algún tipo que el sabía que me gustaba y Joel me besaba, como marcando territorio, pues no, ahora no se cela por absolutamente nada, pese a que me sigue diciendo “te quiero” y “te extraño”, (ahora quiere que te arrastres, o que quedes enganchada de algo que ya no le pasa?? no se, nunca logré entender)… porque si se volvía tan indiferente y ya no demostraba interés yo creo que hubiera aceptado que perdí (aunque no se bien qué) y me hubiera resignado, pero el dentro de su indiferencia y desprecio seguía queriéndome y extrañándome o al menos eso decía, por lo tanto nunca supe bien que carajo se le pasaba por la cabeza…

Joel: Cami, tenía que contarte, que me voy para Atlantida, y que las primeras dos semanas no voy a tener computadora porque me la llevan mis viejos después.
Cami: Ah, bueno! Mejor, me va a servir para tomar algo de distancia, nos va a hacer bien.
Joel: Distancia? Jaja
Cami: Si, vos sabes que esto está desnivelado, sabes que te quiero mucho mas de lo que vos a mi, y que estoy re pendiente de vos, y que desaparezcas por dos semanas me va a servir para desintoxicarme.

Debo decir, que los primero 5 días fueron una tortura, lloraba todo el tiempo, pensaba en el todo el día, no podía dormirme porque las lagrimas no dejaban de salir de mis malditos ojos, en fin, así de patéticos fueron los primeros 5 días de esas 2 semanas que parecían interminables.
Una noche, me fui con mi mp3 al fondo de casa, me tiré en el suelo y me puse a ver las estrellas, pensando en el, obviamente, y escuchando SU música, no la mía.
En ese preciso momento me llega un mensaje al celular.

“Cami, que andas? Yo estoy con unos amigos comiendo unas pizzas y sabía que tenía que escribirte yo porque vos no lo ibas a hacer”

No, ¿porqué?, ¿Porqué me podes explicar? ¡Si no te importo! ¿Porqué haces esto? Claro, no soportas la idea de que me olvide de vos, es demasiado para tu ego, entonces tenías que aparecer, habiéndote dicho que necesitaba ese tiempo, no podías concederme ese favor, ¿cierto? Claro, necesitabas aparecer de nuevo, y hacer que mis 5 días de abstinencia se convirtieran en llantos al pedo, porque no me dejaste separarme, no me dejaste.
Y entonces me prendí de ese mensaje como si fuera una esperanza de que el quisiera algo mas conmigo, y para colmo le llevaron la computadora dos días después, así que dos semanas un cuerno.
Pero no, nada cambió, el siguió con su indiferencia, quería asegurarse de tenerme atrás pero no porque quisiera cambiar en algo su actitud.
Estuve alrededor de 5 meses sufriendo por el, llorando todos los días, sintiéndome mal por el, sabiendo que el era el único sostén de mi vida, y el nada, y el no aparecía, y el ya no escribía, y yo me moría, y para el, obviamente, todo estaba bien, y normal.
A mediados de todo esto, lógicamente yo seguía con mi estricta dieta de “té, agua y cena”, No tenía balanza en casa, así que no podía pesarme muy a menudo, solo cuando iba a la casa de alguna amiga con balanza o sino a veces recurría a la farmacia en donde me podía pesar gratis, y luego de tanto sacrificio, tanto trabajo, tanto esfuerzo, dolor de músculos de tanta gimnasia y lágrimas yo, Camila, seguía pesando LO MISMO.
¿Cómo carajo? No se, la bronca que sentía, el enojo que me recorría era incontenible, ¡Ni siquiera había perdido un maldito gramo! Y el espejo tampoco mostraba cambios.
(Mas que una palidez y ojeras asquerosas)
Mis amigas Flor y Xime, me notaban más flaca o al menos eso me decían (aunque yo me veía igual y seguía pesando lo mismo ¿cómo mierda podía ser?), les preocupaba que comiera tan poco (mas bien que me negara a comer siempre que me convidaban con galletitas o cosas así) y bueno, no se les ocurrió mejor idea que ir a mi casa y decirle a mi madre en frente mío que yo no estaba comiendo y que no me dejara ir mas al gimnasio. Yo lo negué rotundamente pero mi mamá ya se estaba avivando de antes y bué…
Joel no estaba, mis amigas me habían fallado, mi mundo se desmoronaba, mi plan de autodestrucción perfecto se estaba yendo al carajo porque a estas dos pelotudas se les había ocurrido hacer semejante escena al pedo que lo único que iba a conseguir era hacerme sentir peor a mi porque ahora además de toda la mierda que ya sentía adentro mío iban a haber enfrentamientos con mis viejos, ¡Buenísimo!
No podía entender lo que ellas habían hecho, sabía que querían ayudarme, pero yo no quería que me ayudaran, y no tenían porqué meterse en mi vida así y mucho menos sin permiso.
En fin, la gran  intervención de mis amigas ocasionó quilombos en casa, no solo entre mis viejos y yo sino que también entre mis viejos quienes tenían discusiones con un tonó bastante elevado y en las cuales se preguntaban qué habían hecho mal.
Lo que yo no soportaba era enterarme que mi viejo había llorado por mi, MI viejo, tan fuerte y grande, que ni siquiera lloraba cuando discutía con mi mamá, lloraba por mi y eso me mataba.
¿Me habían ayudado? ¿Me habían hecho sentir mejor? ¿Me habían hecho darme cuenta de que lo que estaba haciendo no era lo mejor para mi?
Respuesta obvia: No.

lunes, 28 de marzo de 2011

2ª Parte: Capítulo 4: Oh, oh, sufrimiento a la vista.

Necesitaba compartir con alguien  mi situación, pero no quería exponerme demasiado, así que una noche hablando con Joel le conté que hacía unos años yo había tenido problemas de autoestima que me llevaron a dejar de comer, pero que ya estaba recuperada, no quería preocuparlo, ni exponerme, quería contarlo, simplemente eso.
El me hizo algunas preguntas sobre como me había sentido, y como me sentía ahora, yo mentía, el me creía y quedó conforme.
El tiempo seguía pasando y nuestra relación extraña que no se sabía bien qué era continuaba creciendo.

Alrededor de 6 meses de chatear:

Cami: Sos divino Joel, sos re tierno conmigo
Joel: :D no me sigas diciendo esas cosas porque me pongo bobo.
Cami: Ok, pero solo quiero que sepas que a gente que conozco mucho menos le he dicho que la quiero, igual no te lo voy a decir J
Joel: Te lo digo yo, porque sos una persona que te sabes hacer querer, y porque me haces bien, te quiero Cami, mucho.
Cami: ¡Yo también te quiero!

Estaba la moda flogger en ese tiempo, a la cual yo y mis amigos nos adherimos, el no se bancaba ese estilo, una vez estaba en mi cuarto estudiando para un examen y me llega un mensaje de Joel que decía:

“Hablé con un amigo tuyo hoy”

En ese momento mi mente se rompió, ¿Un amigo mío? ¿Quién? ¿Y si le dijo que soy fea? ¿Y si no le importo más? ¿Y si se va a burlar de mi?

Respondí: “Que amigo???”
-Uno que me pasó una foto tuya, después te la paso-

Me desesperé, no podía conectarme porque mi madre no me dejaba así que tuve que esperar horas, nerviosa, antes de poder hablar con el.
Si un amigo mío le había contado como era mi cara, me moría.
Sobre todo si le había contado el problema que tenía en mis dientes, no, no lo podía ni siquiera pensar.
Cuando pude conectarme el me pasa la supuesta foto. ¡Era el! Era una foto suya, el “supuesto amigo” no existía, se trataba de una broma, el se había sacado una foto haciendo la típica pose “flogger” y me dijo “mira las cosas que hago por vos” y si mi memoria no me falla algo como que yo lo hacía cambiar y que eso le gustaba.
Me enamoré, esa foto la imprimí y la guarde, SE HABÍA SACADO ESA FOTO PARA MI, era mía, el estaba en una foto y esa foto era mía, la guardé en mi diario sin antes mostrársela a mis amigas, me estaba empezando a enamorar.

¿Amor? I don’t think so.
Cuando te enamoras por primera vez no te das cuenta, te sentís feliz, caminas por la calle con esa sonrisa estúpida que se te dibuja en la boca y se te refleja en los ojos, y la gente te ve y les sonreís y te sonríen pensando que sos una “loca simpática” (haciendo hincapié en la palabra loca) y a vos no te importa porque estas feliz, porque vas al liceo y esperas impaciente la hora de llegar a tu casa para conectarte y hablar con el, hablar un sin fin de horas de la vida de la langosta o de lo que sea, pero nunca con espacios vacíos, nunca con silencios incómodos, siempre hay algo para conversar y si no lo hay se busca o se inventa ¿no Joel? Siempre había de que hablar y nos daba pena despedirnos y cada vez que terminábamos de hablar en el Messenger no dejábamos pasar ni 5 minutos y ya estábamos conversando mediante mensajes de texto que hablaban estupideces, pero no te haces una idea de lo muchísimo que extraño esas estupideces y me di cuenta que cuando te digo que te extraño y vos me decís que vos a mi también, vos no me extrañas ni la primera parte de lo que yo a vos y yo no te extraño a vos, extraño al Joel de antes, el que me quería y el que veía en mi mas que una clase medio rara de amiga, porque si me hubieras dicho antes que te habías tomado todo esto de un modo diferente… ¿Por qué no me lo dijiste?, te hubiera querido menos… me hubiera abierto menos…

Lo peor es que cuando te estas enamorando por primera vez y no te das cuenta, por el simple hecho de que no crees en el amor a los 16 años, solo crees que lo que te pasa es simplemente “algo distinto”, “un poco mas fuerte que lo que sentiste por anteriores” y que por lo tanto “vale la pena” (“TIENE QUE valer la pena”, nótese la ignorancia…), todo empieza por sentirte bien con el, feliz a gusto, querida, te quiere, lo queres, ¡es el cielo! Y esas malditas enfermas mariposas en el estómago, te preguntas ¿qué son? ¿Qué significan?, ¡no estas enamorada! , ¡No!, solo te gusta, eso es lo que te decís, eso es lo que te querés hacer creer, pero al tiempo ya ni vos te lo crees y tus amigas dejaron de creértelo mucho antes de que te dieras cuenta de que no era verdad.
La segunda etapa de enamorarte consiste en el “sacrificio”, en dar sin tener la mas mínima necesidad de recibir (aunque en mi, siempre hubo una “esperancita” de que el me diera algo por iniciativa propia, nunca pasó, nunca lo hizo), entonces le das, le das regalos en navidad, que en mi caso consistían en dibujos hechos a mano y cartas porque al no conocernos en persona no le podía regalar algo mas “físico”, le repetís un sinfín de veces lo maravilloso que es como persona y cuanto lo querés, sueñan juntos con casarse con viejitos millonarios, esperar a que se mueran y quedarse con la herencia y compartirla, juntos, o hacer bromas con respecto aponerle a nuestros hijos nuestros nombres (boludeces que siempre se dijeron en broma pero yo no me las olvide, el en cambio si), le das, te abrís, le repetís que estas para el cuando te necesite, en los momentos tristes y en los felices, le decís, le decís tantas cosas y no te importa nada porque el sobre todas las cosas te da seguridad, una total y completa seguridad inigualable y lo deseas, y lo soñas y el te sueña, y se cuentan los sueños y se rien, y lo pensas dos, tres, veinte, cuarenta, millones de veces por día y te preguntas si le pasará lo mismo y te convences de que si! De que le pasa (después te decepcionas pero eso viene mas adelante), ¡Entonces sentís que sos la persona con mas suerte en el mundo! Que cuando en la noche de fin de año pediste como deseo encontrar en el 2008 una persona que te quiera de verdad ¡Se cumplió! Y ¡Es el! Y todo esta buenísimo y todo te encanta y no lo encontraste ¡El te encontró! ¡El te agregó sin que vos lo esperaras! Entonces si vos no lo buscaste y el igual apareció, si te quiere tanto como vos (o menos de la mitad pero cuando te enamoras una de las cosas que aprendes es a conformarte y aparte en un principio parecía que me quería tanto o más… ¿Otro autoengaño? Quizás, pero así lo sentía, lo recuerdo.), si a pesar de tener diferentes gustos en ropa, comida, música… Si a pesar de ser tan diferentes no les interesa, igual se quieren!, si planean verse, si lo sienten diferente, si no les había pasado nunca esto de querer así de mucho a una persona por Chat, si todas esas cosas y mas, entonces tiene si o si que desembocar en algo!, porque no es demasiado bueno para ser verdad, es perfecto entonces tiene que ser verdad! Y toda esa adrenalina, y todo eso, y no te importa nada, te abrís todavía mas, le decís vení, pasá y quedate, no te vayas, entonces estas en la tercer y última etapa, DEPENDENCIA, (le tengo pánico a esa palabra) total e incomparable dependencia, lo extrañas si no se conecta, te preocupas si no sabes de el cada dos minutos, lo necesitas contigo, te convences de que sos mucho mejor persona desde que apareció (y lo peor es que en mi caso así era/es) y no te imaginas la vida sin el o sin haberlo conocido y hasta tenes pesadillas en donde el desaparece y no sabes como hacer ni para donde agarrar, es tu guía, tu sostén, tu casi todo… le negas a tus amigas salir a bailar los fines de semana por quedarte toda la madrugada chateando con el y no queres ni pensar en que el un día no esté porque tal idea te destruye completamente…
Pero además… ¿Porqué habría de pasar eso?, ¡si todo es perfecto!, todo esta bien, lo queres, te quiere, es reciproco, es perfecto.
  
*Continuará*

viernes, 25 de marzo de 2011

Capítulo 4: Oh, oh, sufrimiento a la vista.

El 2008 comenzó y junto con el uno de los años más catastróficos y negros de mi vida, si antes decía que me odiaba era porque no tenía idea lo que me esperaba, lógicamente yo no lo sabía, sino seguramente me hubiera suicidado antes de empezarlo.
Se juntan tantas historias que no se por cuál empezar, vamos a ver que sale de todo este entrevero.
Vivía mis 16 años de patética vida, estaba cursando 5to de Liceo (por primera vez porque lo hice dos veces) estaba embobada con un compañero de mi clase llamado Joaquín, tanto así que escribía canciones pensando en el, y en como me sentía cuando me mandaba papelitos en clase, que algunos hablaban de trivialidades y otros tiraban a lo erótico, el me preguntaba si yo tendría sexo con el y yo respondía que si, lógicamente no lo iba a hacer, pero me hacía sentir bien que el me deseara y le iba a seguir el juego, me sentía muy enamorada cuando me tocaba el brazo o la espalda al pasar por detrás de mi, o cuando venía a hablarme y miraba con esos ojos color avellana, así, así de embobada y perdida estaba, y linda imagen daba, de regalada total.
El año lo había empezado diciéndole a mis amigas que Joaquín me parecía horrible, y pendejo, pero con el tiempo me dejé seducir (me dejé seducir sola porque el nunca intentó seducirme realmente, solo me tanteaba y se burlaba con sus amigos a mis espaldas), a mitad de todo esto me agregaba un tal Joel al Msn.
Joel era amigo de Gastón, un muchacho con el cual yo había estado en el verano, nos habíamos pasado los números de teléfono y los emails pero nunca mas nos habíamos visto ni hablado.
Un día me habló en el msn (Gastón) cosa que me pareció rara, para pasado un rato confesarme que no era Gastón sino que era un amigo de el.
Se presentó como Joel, al principio no le creí, y pensé que Gastón me estaba gastando (¡Que palabras tan parecidas!) entonces le contestaba con ironías y tratándolo un poco mal, pero eso no impidió que pasado un rato el supuesto Joel me preguntara si podía agregarme a su Msn… y así, sin saberlo, empezó la historia de mi vida.
¿Notaron que gracioso es cuando aparece una persona que realmente no nos importa y al pasar el tiempo se vuelve el centro de nuestro mundo? Bueno, eso me pasó.
Al principio con Joel hablábamos de boludeces, las típicas charlas que se tienen para saber si congenias con la otra persona, y nosotros congeniábamos demasiado, era impresionante, a la semana de empezar a hablar, ya no podíamos hacer otra cosa mientras hablábamos, era la ventanita de charla del otro y nada mas, y era contestar enseguida y era maravillarse con la mentalidad del que estaba del otro lado de la pantalla, así era.
De todas maneras yo estaba embobada con Joaquín, y a Joel le contaba de mi amor no correspondido (para variar.) y le mostraba canciones que había escrito (aunque no le decía que estaban destinadas a Joaquín).
No recuerdo cómo fue que las salidas con amigas los fines de semana pasaron a ser quedarme hasta las 6 de la mañana en la computadora hablando con el.
No recuerdo cómo fue que el gastarme la tarjeta en 10 pelotudos diferentes pasó a ser comprarme tarjeta para gastármela en el.
No recuerdo como fue que imprimía fotos de el para mostrárselas a mis amigas.
No recuerdo como fue pero el empezó a hacerme feliz.
No recuerdo como pero así fue.
El vivía en El Prado, muy lejos de mi casa, era fanático de peñarol, iba todos los fines de semana al estadio para ver a su cuadro, le gustaban mucho los animales, y me contaba que al independizarse iba a llevarse a su casa cualquier animal que encontrara abandonado, a el le gustaba mucho la cumbia a pesar de que no tiene aspecto de plancha, y odia demasiado las canciones “románticas gay” al estilo Reik, le encantan las papas chip, comer pizza los fines de semana y los simpson, y todos los veranos los pasa en las toscas (Atlántida, cerca de casa), yo todos los veranos iba a bailar al mismo lugar.
Si las cosas se daban bien el encuentro estaba prácticamente asegurado para el siguiente verano, teníamos una espera silenciosa de 8 meses, que empezaba ya.

Algunas charlas:

Cami dice: Bueno, me voy que tengo que ir a comer!
Joel: Bueno dale entonces me voy también porque estaba hablando solo con vos.
Cami: Ah, que divino!
Joel: Jaja divino porqué?
Cami: Porque estas en la compu solo para hablar conmigo!
Joel: Jaja divina sos vos que me decís divino a mí.

**

Cami: Y pensar que mis amigas a esta hora están bailando y yo muerta de sueño sentada en la compu!
Joel: ¿? Mis amigos también están bailando a esta hora y yo no me quejo porque si estoy acá es porque quiero.
Cami: yo también estoy acá porque quiero! Solo fue un comentario.
Joel: Entonces no te quejes bobita.

**
Charla de cuando encontré un juego en Internet con el cual ambos dos nos obsesionamos:

Joel: Ta Cami, no quiero jugar mas, deja ese jueguito porque sino me voy, si me quedo es para hablar con vos.
Cami: jajaja bueno está bien! Emm hablemos de algo… ¿Tenes segundo nombre?
Joel: Si -.-
Cami: ¿¿Me lo decís??
Joel: No
Cami: Daleeeee! Prometo que no me voy a reír!
Joel: Elías -.-, sos la única que lo sabe.
Cami: Noooooooo es hermoso ese nombre!!
Joel: jajaja es horrible Cami.
Cami: A mi me gusta.
Joel: ¿Sabías que yo te agregue al msn porque me gustó tu nombre? (Yo siempre había odiado mi nombre, pero ahora, automáticamente, le estaba eternamente agradecida)
Cami: ¿si? Bueno, cuando sea grande le voy a poner a mi hijo Elías, y yo te presto mi nombre para que se lo pongas a tu futura hija.
Joel: Naaa, no da que se llame igual que la madre.

**

En esos tiempos de mi vida yo me había obsesionado con mi cuerpo, es decir, cuando sos trola, mostras mucho, y lo que mostras, tiene que estar bueno, no es que yo fuera conciente de eso, sino que por ejemplo, me ponía un short y no quería tener celulitis que se viera, entonces hacía todo lo que estuviera a mi alcance por mantener una buena figura, que en el pasado nunca se me había hecho muy difícil, ya que era el típico esqueleto que come lo que quiera y no engorda un gramo, pero supongo que luego eso cambió, porque toda mi cola se empezó a caer, y mis piernas a ensanchar, y sumándole a eso tenía la constante presión de que mi cara no era para nada armónica (por no decir que literalmente era deforme) y lo único que tenía a mi entender era mi cuerpo, porque mi forma de ser tampoco me gustaba para nada (debido a que desde que tengo prácticamente 7 años me odio), fue entonces que me propuse hacer una estricta dieta saludable, que consistía maso menos en: Jugo de frutas o té al desayuno con alguna tostada, absolutamente nada hasta el almuerzo a no ser de alguna fruta si tengo mucha hambre, el almuerzo lo mas saludable posible, después absolutamente nada (o fruta) hasta la merienda, que consistía en un café con leche, y luego absolutamente nada (o fruta) hasta la cena, que tenía que ser lo mas sana posible también, es decir lo único que me permitía fuera de las 4 comidas diarias era fruta, y que las 4 comidas diarias fueran  saludables, todo empezó así.
A su vez me inscribí en el gimnasio, lunes, miércoles y viernes.
Mi cuerpo empezó a cambiar, y me gustaba, pero llegado un punto no se modificó mas, mi intensión no era perder peso, ni siquiera me pesaba en ese entonces, no me importaba, lo que yo quería era tener una buena cola y unas buenas piernas que era lo que me atormentaba, y pasado un mes de ejercicio y esa dieta y no ver un maldito resultado, me frustre.
Entonces no se me ocurrió pensar  que tal vez mi dieta no era efectiva y la podía cambiar por otra, sinó que razoné que debía estar comiendo demasiado y eso impedía que la gimnasia diera resultado, por lo tanto a la dieta anterior le suprimí el desayuno, y la merienda, alguna fruta durante el día, almuerzo y cena, y mucho agua, mas tarde, suprimiría también el almuerzo y lo reemplazaría por una manzana, nada de frutas durante el día, abundante agua y la cena, porque era la comida que compartía con mi familia, y no había forma alguna de que pudiera escaparle, de todas formas empecé a servirme menos porciones, a dejar el puré porque “no me gustaba”, a tener repentinos dolores de estómago que me impedían seguir comiendo, etc, etc.

*Continuará*

miércoles, 23 de marzo de 2011

2ª Parte: Capítulo 3: Im not a girl, not yet a woman.

El hecho de que mi primer beso y mi primer amor fuera gay me hacía sentir todavía más perdedora, es decir, cuando no besaste a NADIE mas que a esa persona tan especial que fue tu primer beso, y termina siendo homosexual, te traumás, no tengo nada en contra de las personas gays, es más, me encantaría tener unos cuantos amigos homosexuales, me caen bien, pero en esta situación tan bizarra, me odié todavía mas.
El primer beso, algo que se supone debe ser especial, y recordarse para siempre con nostalgia, había sido con alguien gay, y eso me hacía sentir que todo el amor que sentí por el, había sido siempre al pedo y que yo ni siquiera me merecía un primer beso con alguien heterosexual, no quería conformarme mas con mis desdichas, quería vivir algo especial y que no terminara reventándome en la cara después, pero no, a Camila esas cosas no le pasan.
Exteriormente traté de tomármelo de la mejor forma e hice de cuenta que realmente no me importaba, pero la vergüenza que pasé no tiene nombre (para mis adentros porque nadie mas de Solymar lo sabía) Fabricio hasta la fecha había sido mi único beso, , después de besarme con el no estuve con nadie mas por casi dos años, ¡Yo era muy deforme como para que alguien me diera bola! Así que: Fabricio no solo había sido mi primer beso, sino que había sido el UNICO beso de mi vida, y ¡Era puto! ¡Buenísimo!
Volviendo al tema “mi amiga Nadine”, en un cumpleaños de 15 nos peleamos, porque ella me acusó de que yo andaba diciéndole a todo el mundo que ella y otras amigas eran no se qué cosa y no me quiso hablar mas, hasta el día de hoy no entiendo muy bien que fue lo que pasó.
Al siguiente año, en 4to de liceo me cambiaron de clase y me amigué con una señorita llamada Natalia.
Hasta ese entonces yo era la “moma” (boba, friki) del Liceo, no me preocupaba por mi aspecto físico para nada, era deforme, mi pelo lacio, largo, raya al medio, y recto, no me maquillaba ni un poco, nada de nada que pudiera “arreglar” lo inarreglable y me pasaba los días con una campera polar naranja que era literalmente un asco.
Resulta que Natalia era “atorranta”, o sea, “puta” no, no como Fabricio, a ella le gustaban los hombres ¡Y mucho! era regaladísima, no es de mala, sinceramente no se me ocurre otro adjetivo para describirla, iba al liceo con tremendos escotes, estuvo con 3 de la clase (con uno apretó  ADENTRO de la clase), y cada tanto se iba de paseo con los padres a Río Negro y tenía relaciones sexuales con dos locos distintos el mismo día, en la misma casa y no se si a la misma vez. Estuvo de novia con un loco durante un mes, terminó con el y se acostó con el mejor amigo, con el cual se puso de novia después y al cual lo cagó con un amigo de el (y tenía 15 años de vida).
Bastaba decir que yo solo había besado en mi vida una sola vez, (y para aclararlo una vez mas para variar, a alguien que resultó ser gay), era virgen y también era incapaz de gustarle a un chico (o al menos así me sentía).
Pero como en el cuarahí le copiaba a Lucy.F debido a que no tenía identidad, ahora le iba a copiar a Natalia.
Por lo tanto empecé a maquillarme, a preocuparme por mi pelo, me vestía con escotes y con calzas, y fuera del liceo con minifaldas.
Cuando una mina es fea, demasiado, pero se pone un escote y una pollera, solo por el hecho de “regalarse”, los hombres le empiezan a dar pelota.
Iba a bailar y dejaba que me tocaran, personas que no conocía, y me escribían al celular 10 locos diferentes (literalmente), y yo me sentía QUERIDA, o sea no se me ocurría pensar que ninguno de ellos me quería realmente, porque en mi cabeza yo les gustaba, nunca le había gustado a nadie, y ahora por vestirme mas provocativa, gustaba mucho, y me sentía mucho mejor conmigo misma.
Lógicamente ninguno de esos hombres quería algo formal conmigo, no me tomaban en serio, pero en mi cabeza eso era así, y por primera vez en la vida, los hombres me buscaban a mi.
Así estuve en el 2007, aclaro que seguía virgen, aunque mentía y decía que no lo era, es decir, los tipos te miran porque te regalas, y si saben que no pueden llegar a nada contigo porque sos virgen, nadie te va a mirar por mas escote que te pongas, pero en fin, seguía virgen, eso si que nunca lo regalé, porque en mi intento de copiar, en el fondo siempre fui yo misma, y siempre tuve bien en claro mis valores, aparentaba ser como Natalia, pero no era así, no lo era en absoluto.

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lunes, 21 de marzo de 2011

Capítulo 3: Im not a girl, not yet a woman.

Empezaba el Liceo, mi amiga Lucy.F se había ido a uno en Montevideo y me quedaba lejos, así que me inscribí en uno cerca de mi (temporalmente) casa, el Liceo Shangrilá, Público, estuve medio año ahí porque me mudé (obvio), pero déjenme decirles que después de mucho tiempo fue el  liceo que me dio paz, aunque fuese por medio año, tuve paz, tuve salidas, cartas, juegos, chistes, risas, amigos, amigas y una fiesta de despedida, Sofía, Virginia, Flo’s, Maira, y Dayana, fueron mi amigas, las quise, y una parte de mi las extraña, gracias.

Bueno, transcurrido medio año apareció un interesado en la casa y nos tuvimos que ir, todavía teníamos problemas económicos y no podíamos considerar pagar ningún alquiler, pero mis abuelos (de los que ya hable antes) se habían mudado a Montevideo, al fondo de la casa de unos tíos míos, resulta que la casa en la que mis abuelos vivían antes en realidad había sido un regalo para mi madre en el cual ellos se instalaron y nunca se fueron, mi mamá nunca les pidió que se fueran tampoco, debido a que mi abuelo estaba enfermo, pero finalmente se mudaron por cuenta propia y la casa quedo totalmente gratis para nosotros finalmente.
Por lo tanto tuve que volver a cambiarme de Liceo (y de barrio, y de casa, y de amigos, y de cuarto, y de vida), ya que el Shangrilá era de mañana y me quedaba muy lejos, no teníamos auto y no había forma de que pudiera llegar.
Es en este momento en el que aparece el último liceo al que fui y en el que me mantuve (ya era hora de un poco de estabilidad), el Solymar 1, en el tuve mis momentos malos, realmente malos, cobre todo los primeros 2 años, en los que estaba completamente sola, odiaba las horas libres (cuando faltaba algún profesor te daban esa hora de clase como recreo pero solo para tu clase), en ese tiempo realmente no me llevaba con nadie, siempre las pasaba sentada en adscripción hablando con señoras mayores de sus hijas y de porqué yo no quería ir a jugar con mis compañeros, eso se debía a que era la única nueva, tenía el autoestima muy baja, era muy tímida y quería ser invisible, entonces no hablaba con nadie.
Con el tiempo me hice dos mejores amigas, Karen y Pamela, pasábamos siempre juntas, siempre después del liceo me iba para la casa de alguna de ellas, me quedaba a dormir, a mirar un animé del cual éramos fanáticas “Inuyasha”, éramos muy unidas, pero en segundo nos cambiaron de clases, a ellas las pusieron juntas, a mi separada, sola, otra vez, así que en los recreos estaba feliz porque estaba con mis amigas, pero dentro de la clase (que era la mayor parte del tiempo ya que los recreos eran de 5 minutos) estaba completamente sola y cuando se hacían grupos de trabajo nadie quería ser conmigo, otra vez excluida, era de esperarse.
Todo eso cambió al tercer año, me empecé a llevar con Nadine, una compañera que estaba en mi clase, nos llevábamos realmente bien! A veces me venía a buscar hasta casa para ir al liceo juntas (a ella le quedaba mas cerca ir directamente al liceo pero prefería venir hasta mi casa) era una amiga de 10.
Pero eso no significaba que el resto de las personas del mundo se volvieran buenas, no, nada que ver, por ejemplo, en un momento en la clase, estabamos todos discutiendo sobre no me acuerdo que tema y yo quise dar mi opinión, que no tenía mucho valor que digamos pero en fin, toda la clase callada y yo hablando y de repente a una estúpida llamada Jessica dijo en voz alta “callate Ronaldinho!” (Ronaldinho = Jugador de fútbol bastante deforme, con los dientes salidos para afuera como los tenía yo en ese entonces) TODOS, absolutamente TODOS se rieron (con excepción de mi amiga Nadine), la cara se me cayó de vergüenza, no volví a decir palabra y entonces me empezaron a decir “Ronald McDonald” (Por Ronaldinho en realidad, pero en fin) y me cantaban canciones de Ronald McDonad y se reían etc.
Me molestaba, muchísimo, pero estaba harta de eso, ya lo había vivido en 6to de Escuela no quería volver a vivirlo en 3ero de Secundaria, así que traté de darle la menor bola posible.
En ese momento yo me había enamorado de un chico llamado Fabricio, quien atendía un cyber al cual siempre íbamos con Karen y Pamela.
Nani (Nadine) en cada hora libre que teníamos me acompañaba hasta ese caber (“Cyber Pasyta” se llamaba.) caminando, solamente para que yo pudiera verlo un rato.
Fabricio: trabajaba en un cyber en solymar, su familia vivía en Montevideo, incluyendo su hermano gemelo gay (si, gay) llamado Leo (que había trabajado un tiempo en ese cyber y se había hecho mi amigo), Fabricio vivía en una casita al fondo de la casa de los dueños de dicho cyber.
Y yo estaba obsesionada con el, lo había visto una sola vez y ya escribía en mi diario que lo amaba, chateaba con el todos los días, el parecía estar interesado en mi (pobre).
Una vez, estaban de moda los “displays” de imagen en el msn, que consisten en imágenes pelotudas que decían cosas, por ejemplo “Soy perra y te encanta”, “Si yo fuera tu, me enamoraría de mi”, etc.
Una noche me conecté al Messenger, era tarde, ese día había visto a Fabri, y ahora estaba chateando con el, me contó que se había tenido que quedar hasta tarde porque había un “LanParty”, es decir, muchos amigos habían alquilado el Cyber para pasar la noche conectados a Internet, chateando, viendo porno y tomando alcohol.
Fabri en vez de estar en ese ambiente se había puesto a hablar conmigo, me encantaba, lo adoraba.
En un momento dado el pone de imagen un display que decía: “¿Te gusto? ¿SI o NO?” Una grasada mal.
Cami: Jaja y esa imagen?
Fabri: ajajjaj no se, la puse por joder, ahora la cambio, ¿Yo te gusto? ¿SI o NO? Ajajaj es joda, no tenes que responder.
Cami: ajaja que boludo, no tengo problema en contestarte igual, no te puedo decir que me gustas porque casi no te conozco, pero no pienses que te estoy diciendo feo o algo así porque todo lo contrario.
Fabri: Jajaja cami los gurises me gastan porque me río como un pelotudo solo en el medio del cyber por las cosas que me decis.

Me encanta, escribía que lo amaba aunque a el le decía que casi no lo conocía, un día mágico cuando me iba del cyber, el me acompañó hasta la esquina y me besó.
Mi primer beso, yo tenía 14 años y el 17, fue la bomba que desencadenó mi obsesión imparable, lo llamaba a la casa para hablar con el (despertándolo porque el trabajaba hasta tarde y dormía hasta tarde) escribiéndole mails, y hablándole por msn todos los días, una noche que el no trabajaba lo llamé, y nos quedamos mirando una peli juntos por teléfono, mi vida giraba en torno a conectarme para poder hablar con el, y sufrir por el (porque en determinado momento dejó de darme bola, lógicamente yo estaba obsesionada y lo asusté, además yo era deforme, demasiado como para que el se quisiera bancar mi obsesión y estar conmigo) así que sufría, y lloraba por el, y le escribía mails diciéndole que lo amaba, y que lo extrañaba demasiado etc.
DEPRIMENTE, tal cual.
Mi vida siempre fue así, obsesiva, con el amor sobre todo, esta era mi primera decepción amorosa y la sufrí con todo, y fue cuando en mi empezó a formarse esa personalidad “cuasiemo”, lloraba siempre, escribía pensamientos suicidas en mi diario, sufría por amor no correspondido las 24hrs del día, me odiaba por sentirme fea e insuficiente para el.
Pero como toda primera decepción amorosa se termina superando más tarde o más temprano (a pesar de que igual me seguía odiando), pero finalmente la superé, el se fue a vivir a Montevideo, habíamos estado casi medio año sin hablar ni tener contacto, cuando se conectó al msn un día y mientras hablábamos de trivialidades me dio la noticia de que “no podía hace mucho ruido con el teclado porque su bebotE estaba durmiendo al lado y LO iba a despertar” si, Fabricio "ahora" era gay (y tenía novio, y estaba viviendo con el novio y había sido mi primer beso).

*Continuará* 

sábado, 19 de marzo de 2011

2ª Parte: Capítulo 2: El pasado ¿Pisado?

El Cidec prometía ser un colegio diferente, con optativos en vez de recreos, consistían en que, en vez de hacer lo que querés fuera de la hora de clases tenes que realizar actividades que pueden ser: jugar ajedrez, o hacer plástica, o escribir, o dibujar, o salir al patio, ese tipo de cosas…
Además prometía ser un colegio lleno de personas bondadosas que a uno lo quieren, lo cuidan, lo protegen, lo consuelan y lo alientan a que estudiar no sea una obligación sino algo propio de nosotros para que lo hagamos con gusto.
¡¡JAJAJA, POR FAVOR!!
Te prometían el cielo y fue el infierno en persona.
La escuela a la que le atribuyo la mayor cantidad de culpa sobre mi situación actual, mucho rencor, mucho odio, mucha tristeza, mucho gris recuerdo de ese lugar horrible.

1) Un par de compañeras del Cuarahí también fueron al cidec, y se encargaron de establecer en el, la reputación que Lucy.F y yo habíamos tenido, o sea NO PUDIMOS empezar de nuevo, nos cambiamos de escuela, pero era como seguir en la anterior, en realidad era peor.
Toda la clase (menos una persona, Lorena, que se hizo nuestra “amiga”) a mi y a Lucy.F nos pusieron apodos insultantes, a ella le decía “feto” y a mi “defo”, así que éramos “feto y defo” (porque tampoco nos trataban como seres independientes, siempre éramos juntas.) y nos molestaban y nos excluían y nos miraban mal y nos censuraban y nos excluían de nuevo.
Y cuando casi todos los días iban y le preguntaban a Lore (adelante de nosotras) “¿Porqué sos amiga de Feto y Defo?”, ella no decía, porque me caen bien o porque son buena gente, ella decía “no se” y se avergonzaba…
Todo bien Lore, no pasa nada.
Recuerdo que en un recreo, estabamos con Lucy y Lore jugando afuera y vienen unas compañeras de nuestra clase, se acerca a mi Carla y me dice sonriente “Tapate la boca!”, yo pensando que se trataba de un juego le hice caso, “Mmmm… Ahora tapate la nariz” La mire extrañada pero continué obedeciendo, al hacerlo ella contesta “Así estas mucho mejor!” y se va, igual de sonriente a como había llegado acompañada de las risotadas de sus amigas, ¿Yo? Yo hice de cuenta que no había pasado nada, me moría de la vergüenza frente a Lucy y Lore, pero no quería demostrarlo. En mi casa a solas y entre llantos fue otra cosa.

2) Los Maestros eran un desastre, me acuerdo de Mercedes (Meche), nos pidió la cuadernola de su clase para corregirla, y yo me tomé el trabajo de ponerla al día, prolija, todo divino para dársela y que estuviera orgullosa de mi… NUNCA LA DEVOLVIO, la pidió el primer mes de clase y hasta el día de hoy (unos 5 años después) nunca supe que fue de mi cuadernola, ni yo ni nadie porque no devolvió ninguna cuadernola, nunca.
Habrán servido para la estufa en invierno o para limpiar mierda del perro, no se.

3) Enseñaban como el traste, en todo el año no aprendimos nada, teníamos que dar un examen final en Diciembre para poder entrar a Secundaria (en el cual uno de la clase en 6to de escuela preguntó como se escribía “bomba” ¿?), Lucy y yo junto con otros tantos de la clase lo perdimos y tuvimos que estudiar todo el verano para poder salvarlo en Febrero, estudié con mi mamá en casa, un verano perdido, en el cuarahí hubiera sido distinto, lo salvé.

Ese año me sentía la mas fea, siempre me había sentido así pero ahora todavía mas, porque mi clase, que se supone somos un grupo y hay que apoyarse y todo ese montón de guarangadas, me trataron como basura, (a mi y a Lucy.F por mas que a ella no le guste admitirlo y se autoengañe diciéndose a si misma que no fue así, lo fue y ella lo sabe) y me hicieron sentir fea mediante apodos espantosos, estúpida y no digna de su “amistad” debido a su indiferencia, ni de respeto, pero hay algo que quiero decirles…
A LOS “AMIGOS” COMO USTEDES HAY QUE TIRARLOS AL FUEGO Y REIR MIENTRAS SE LOS QUEMA VIVOS.
Iba a poner una carita feliz junto a lo que escribí ahí arriba pero no estoy feliz, porque no me hicieron feliz, y porque ojala la vida les demuestre que se equivocaron con una persona que nunca les hizo nada y que tengan problemas que los hagan madurar y ser mejores como personas porque son una basura todos, del primero al último.

Y perdonen mi furia, pero la mantuve contenida muchos años, todos los del maldito Cidec púdranse.

Hubo una crisis económica en el Uruguay en el año 2002, Mis padres se vieron seriamente afectados por la misma, mi papá salió a vender anillos y cosas que tenía mi mamá para poder comer, pedían dinero prestado a amigos y familiares, una época realmente muy triste, mis viejos discutían mucho y muy seguido, se habían vuelto “malhumorados” peleaban, se enojaban por nada, en una ocasión mi hermana Mariana de en ese entonces 2 añitos, estaba llorando, mucho, se había atacado de tos y le costaba respirar, y lloraba, y lloraba, y lloraba, al rato la pudieron calmar con antibióticos y no recuerdo porqué eso desencadeno una fuerte pelea entre mis viejos, mi papá arrinconando a mi mamá contra una pared, gritándole, pasándole bruscamente las manos cerca de la cara (mi papá se vuelve muy agresivo cuando discute) de todas maneras sabía que el era incapaz de levantarle la mano a mi madre, en esa pelea él le pegó, mi mamá había estado casada de joven con un tipo que una vez le pegó, mi mamá agarró sus cosas y se fue, él no la volvió a ver, y ahora ¿Mi papá? Acto seguido mi viejo se fue a encerrar a un cuarto a llorar, mi madre se puso a sacar su ropa del ropero llorando y gritando, “¿Mamá que estas haciendo?” le preguntaba yo, “¡¿Acaso no ves lo que estoy haciendo?!” me gritaba ella y yo me moría.
No recuerdo cómo, estuvieron semanas sin casi hablarse, y en un momento dado me pidieron que saliera de casa para que ellos pudieran hablar, las cosas se terminaron solucionando, el se disculpó y nunca jamás se volvió a repetir, lógicamente tuvieron miles de discusiones muy subidas de tono en las que se decían desde “hijo de puta” a “yegua de mierda pones a nuestros hijos en mi contra”, cada una de esas discusiones a mi me mataba un poco mas, lloraba, tirada en la alfombra de mi cuarto, a los gritos y pedía que “CALLENCE!!” pero no, seguían.

En fin, todo eso se desencadenó con la crisis del 2002, y es lógico pensar que si teníamos que salir a vender nuestras cosas para comprar comida no podíamos tampoco seguir pagando el alquiler de esa casa, ni de cualquier otra casa.
Por suerte en medio de todo ese desorden, un “señor” amigo de mamá (no recuerdo su nombre) nos prestó una casa que él tenía en alquiler, con la condición de no sacarle el cartel de “Se Alquila” y el día que apareciera un interesado, deberíamos irnos…

jueves, 17 de marzo de 2011

Capitulo 2 - El pasado, ¿Pisado?

Como les mencioné anteriormente, alrededor de 5 niñeras se hicieron cargo de mi en mi corta niñez, pero ese solo es uno de los tantos y repetitivos cambios que tuve que sobrellevar de chica, 5 niñeras, ocho casas, siete barrios, tres jardines, tres escuelas y dos liceos diferentes en lo que llevo de vida, algo realmente “muy demasiado poco” estable para una personalidad que se está formando, tener que adaptarse siempre a algo nuevo y que ese algo además cambiase toda la realidad que tenía posteriormente, todo los amigos, los compañeros, las calles, mi cuarto, mi mundo, mi vida. Siempre cambiando, nunca estable, nada permanente.
Haciendo memoria la realidad se vuelve obvia, no recuerdo mucho de jardinera…
Solo que en la primera que fui (y no estoy hablando de fotos, lo recuerdo como un flash) había una chiquilina regordeta que todavía no le había crecido del todo el pelo, era enrulado, que siempre, siempre, me quería sacar los juguetes que yo agarraba, recuerdo que en una ocasión yo había tomado del canasto de juguetes un prisma hueco de color rojo que usaba para no se que cosa y al instante de agarrarlo en la otra punta del prisma estaba la mano de esta chiquilina cinchándolo, y yo jalaba de un lado y ella del otro, y ¡como gritaba esa chiquilina por Dios! Pero no, no pensaba dárselo.
¿Qué se creía? ¿Qué porque al lado de ella yo era un poroto iba a dejar que me sacara algo? ¡No! Detesto a la gente que se cree superior y por consiguiente te detesto abusadora gritona robadora de juguetes!
Lo otro que recuerdo de esa guardería son los simpatiquísimos almohadones con formas de elefantes de colores en los cuales nos quedábamos dormidos, recuerdo como se sentía tocar esa tela que parecía ceda de colores brillantes que te mareaban hasta dormirte.
No recuerdo más…
Los otros jardines no fueron ninguna novedad, el nombre de uno tenía algo que ver con Bambie, lo que recuerdo de éste era que nos confundíamos con lo de la mano derecha y la izquierda porque cuando te dabas vuelta la izquierda pasaba a ser derecha y la derecha izquierda…y luego a un jardín que se llamaba Mafalda, del cual solo recuerdo a mi en ese entonces “mejor amiga” Antonella, la cual era rubia, de ojos verdes, con una nariz chiquita, y un cuerpo que desde entonces se sabia iba a ser perfecto.

Lógicamente cuando una persona termina jardinera pasa a la escuela, en mi caso fue la 229 de Lagomar.
Era una escuela Pública, fui desde preescolar hasta mitad de segundo, en esa escuela podría decirse que fui casi feliz en los últimos años, en preescolar me había tocado en la misma clase que Antonella, y yo orgullosa de ese ser le decía a toda mi clase que ella era mi mejor amiga, no se porqué, supongo pensaba que me iba a hacer de amigos mas fácil si ellos sabían que yo era amiga de aquella criatura, pues no, ella se encargo de dejar bien en claro que no era mi mejor amiga diciéndoselo a todos luego de haberme dicho a mi que si lo era durante toda la jardinera anterior, la vergüenza que sentí además de quedar como una mentirosa, porque ella nunca dijo que “ya no lo era” sinó que NUNCA lo fue. BUENISIMO.
También tuve la desgracia de que en esa misma clase me tocó una maestra que me odiaba, literalmente y sin razón la maestra “Ana” me odiaba, éramos dos las “Camilas” de la clase y una vez recuerdo que tenía que entregar un comunicado para “Camila” y fuimos las dos hasta el escritorio y me lo dio a mi, al siguiente día se encargo de reputiarme frente a toda la clase, literalmente y perdón por la expresión pero me RECAGÓ A GRITOS, por haberme llevado un comunicado que no era mío (y que el error había sido de ella por habérmelo dado, ¿yo como iba a saber que no era para mi si ella me lo había dado a mi y decía que era para Camila?), mis padres iban a hablar con ella muy seguido porque yo siempre lloraba como consecuencia de sus actitudes para conmigo, tremenda vieja pelotuda descargando su quizá falta de sexo contra una niñita en ese entonces inocente.
Hasta el día de hoy cuando me la cruzo me da asco y bronca.
A pesar de eso en los años siguiente conseguí tener muchos amiguitos, entre ellos una mejor amiga (que ahora al concepto de mejor amiga que tengo ni siquiera se le acerca) pero en su momento mi mejor amiga Virginia y otras dos, Sofía y Natalia, andábamos como garrapatas de un lado para el otro intercambiando figuritas y un montón de boludeses, era divertido, era feliz.
Con Viki estábamos enamoradas de unos gemelos que estaban en nuestra clase, Rodrigo y Mauro se llamaban, cuando yo iba a jugar en la casa de ella hacíamos de cuenta que nos casábamos con ellos, era divertido.
Tenía pretendientes, ya que 2 de mi clase gustaban de mi, tenia un amor (Mauro), tenía una bandita de amigas inseparable, tenía compañeros que me conocían, tenía una vida, una personalidad.
Un lindo día llego a casa y ya cayendo la noche mi mama me da la gran noticia (léase en tono irónico) de que me iba a cambiar de escuela… Lloré, no quería, le supliqué que no lo hiciera ¿Importó? No.
La escuela a la que me iba a mandar era privada y el horario me servía más porque a la hora de irme a buscar en la pública a mi mamá se le complicaba por el trabajo, aprovecho que comenté eso para contar que una vez la directora llamó a mama diciéndole que hacía una hora yo estaba esperando que me fueran a buscar y nadie pasaba por mi, esto se debía a que mi niñera se había olvidado de ir a buscarme, y mamá tuvo que venirse desde Montevideo para recogerme, y si bien mi mamá llego, esas dos horas las sufrí, me lastimaron, (otro abandono para la lista de abandonos) Sumándole a eso que debido al olvido de mi niñera la despidieron, y contrataron a una nueva, otra cosa más que cambiaba en mi realidad.
En fin, a mama no le servía ese horario así que me cambió…

…Al Cuarahí, que era lindo, pintado de colores, con unos juegos increíbles, árboles para trepar, todo, ¡pero de enseñanza no sabían un pomo!
Me costó hacerme de amigos, debido mas que nada a que yo, era deforme, si, exacto, era deforme literalmente, era un PALO, alta y flaca, pero sin forma eh?, ese tipo de delgadez que NO TIENE FORMA, lógico que una niña que está cursando 3ero o 4to de escuela no va a tener mucha forma que digamos, pero yo era extremadamente flaca (delgadez a la cual más adelante iba a querer llegar voluntariamente, pero eso viene después), como decía, era un palo, literalmente, nada agraciada de cara, sobre todo porque tenía un problema en la boca, mis dientes exageradamente salidos para afuera, tanto así que me impedían cerrar la boca, de todas maneras no iba a cerrarla aunque pudiera porque yo respiraba por la boca, y hablando de respirar, respiraba con la lengua afuera, es decir, mi lengua posaba tranquilamente en los dientes de abajo sobresaliendo un poco, y cuando me reía el labio superior se levantaba de tal forma que dejaba al descubierto toda la encía (roja de más ya que para variar las tenía inflamadas) y bueno, era deforme, y fea, y sin forma, y rara, y solitaria, y todo el mundo se burlaba de eso.
Estuve los primero dos años yendo de amigo en amigo (porque la gente no me quería para mas de un par de días) por ejemplo, en 1ero y 2do tuve una mejor amiga llamada Ana.E, Me quedaba a dormir en su casa, jugábamos todo el tiempo, ella se quedaba a dormir en la mía, etc., un día surge con la escuela la idea de hacer un paseo para ver a Ruben Rada (según su biografía es un cantante y percusionista uruguayo de raza negra, no se porque es necesario remarcas su color de piel, a los cantantes blancos en su biografía no les dicen “de raza blanca”, pero en fin.) resulta que fuimos a ese paseo, cuando subimos a la camioneta para dirigirnos hacia el mismo Ana.E se sentó con las “populares” de la escuela y junto a ellas se empezó a reir de mi, a insultarme en voz alta, a burlarse de mi deformidad, en el paseo me senté completamente sola, y en el camino de vuelta fue la misma historia que en el de la ida, burlas, risitas, y de parte de MI mejor amiga.
Para rematar, al otro día en la escuela ella me llama, yo suponía que era para disculparse, pero no, me anuncia muy feliz que “ya no quiero ser tu mejor amiga Camila” Fin.
 Estuve sola, muy sola todo lo que siguió ese año, o lo que era aún peor, jugando con los mas chiquitos, (los de jardín y primero) hasta que en 3ero una nena nueva llegó a mi clase, y fue la única amiga verdadera que tuve en todos los años de Cuarahí, una nena con el pelo cortito y negro al estilo “honguito” con los dientes torcidos (que en comparación a los míos eran perfectos) y muy infantil (literalmente, tenía que tomar una pastilla verde todos los días por un leve “retraso” que tenía) esa era ella, Lucy.F, quien rápidamente se convirtió en mi mejor amiga y en mi ejemplo a seguir.
Literalmente mi ejemplo a seguir, yo le copiaba TODO, la forma de hablar (ella hablaba como los teletubbies), los gestos, la ropa, los CHAMPIONES, ella se compraba championes y yo días mas tarde tenía que tener los mismos, a ella le molestaba pero a mi nunca me importó, no tenía personalidad, no tenía una identidad, necesitaba copiar y pese a que ella no era exactamente un buen ejemplo a seguir, ser yo misma era mucho peor, así que le copié todo lo que pude copiarle.
Nosotras dos, éramos las “raras” de la escuela, a las que nadie les hablaba si no era por conveniencia (ejemplo pedirnos Coca Cola cuando nos comprábamos), con las que casi nadie jugaba, a las que todos gastaban.
Una vez hicimos un paseo a una granja con esa escuela, en la granja había  una pata que estaba empollando unos huevos, resulta que en un momento estábamos todos jugando a las escondidas, y ALGUIEN colocó piedras frías al rededor de los huevos mientras la pata no estaba, como resultado los huevos murieron.
Se armó terrible quilombo, la dueña de la granja estaba realmente enojadísima con todos nosotros a tal punto que organizó una reunión en la cual quería que le dijéramos quién había sido, no había pruebas del culpable, nadie sabía nada, ¿Pero a quienes culparon todos? A Lucy.F y a mi obvio, ¿Basándose en qué? EN NADA. Querían jodernos, eso querían, siempre quisieron, y a pesar de que nunca, ni la dueña de la granja ni la Directora les dio la razón, bastó que uno solo nos acusara para que el resto de los compañeros nos marginaran (todavía más) por un largo período de tiempo. Con respecto a esto tengo para decir 3 cosas.
1)      NO fuimos nosotras.
2)      Hasta el día de hoy no se sabe quien fue.
3)      ALGUIEN fue, y ese alguien estaba cagandose de la risa mientras a nosotras nos acusaban injustamente.

Con el cuarahí hacíamos entre otras cosas Natación y Karate, y en el viaje (hecho por una camioneta escolar) todos jugaban a un estúpido juego al estilo “ta te ti” en el cual todos ponían sus manos delante de si mismos y cantaban una canción en la cual se tenia que decir colores mientras otro con cada sílaba del color especificado le iba tocando la mano a los que jugaban, cuando el color se terminaba la persona que quedaba siendo “tocada” se tenía que “morir”.
No hace falta que aclare que si Lucy.F o yo jugábamos hacían trampa para “matarnos” primeras ¿No?, es decir contaban las silabas de los colores para que al terminar nos toquen a nosotras, A mi eso me mataba, y de verdad, no en el juego.
Una vez me ofrecieron jugar y dije que No, todos se pusieron a gastarme porque yo no quería jugar, que era miedosa, que era rara, que patatín que patatán, y exploté y les dije a todos entre gritos y llantos que no pensaba jugar porque todos me iban a matar por ser fea. ESO dije. O sea que a eso de los 7 años yo tenía interiorizado que era fea (y que nadie me quería, y que me usaban, y que era inferior).
Nadie lo negó, ni me siguieron gastando en ese momento, todos guardaron un silencio incomodo y luego se pusieron a jugar entre ellos sin decirme absolutamente nada, pero todo volvió a ser igual al día siguiente, y yo volvía llorando a casa como casi siempre.
Una vez invité a una compañera a jugar a casa y aceptó (nuestros padres se llevaban bien), ella era “popular” y un año mas grande que yo, me sorprendió que aceptara pero en fin, nos pasamos la tarde jugando a las muñecas y esas cosas, nos divertimos mucho, y en un momento dado me dice “Cami, yo soy tu amiga ¿Ta? Pero vos no le digas a  nadie.”
¿Perdón? Hoy por hoy le hubiera pegado, le hubiera deformado la cara a mordidas (que mi mordida ya era bastante deforme de por sí, su cara no hubiera quedado nada bien), no se. Pero ¿podrán creer que en ese momento yo respondí con un “Bueno” y la mejor de mis caras? Porque me parecía BIEN, me hacía sentir bien que ELLA, tan superior,  quisiera ser mi amiga, aunque fuera a escondidas.
¡Por favor! ¿Se nota que desde maso menos los 7 años no tengo autoestima? ¿Se nota que podría decir perfectamente que nunca me quise? ¿Se nota?
Pero en fin, el turno de volver a cambiarme de escuela llegó cuando terminé 5to, el caso ahora era que mi mama hacía una revista popular para el momento y esta escuela nueva le había comprado publicidad y para pagársela en vez de con dinero le dieron un pase gratuito para mi, y como en el cuarahí no aprendía nada, quisieron probar suerte en el Cidec (¡PROBAR SUERTE! Como si la formación de la personalidad de una persona fuera cuestión de suerte, es algo serio e importante, no importó, me cambiaron igual)
Y mi mejor amiga, Lucy.F, la que había conocido en el cuarahí se cambió conmigo al cidec porque se lo pidió a los padres, para seguir juntas, y bueno… fuimos al cidec.

*Continuara*

martes, 15 de marzo de 2011

Capítulo 1: ¡Quiero, quiero y quiero!

Había una vez una niña que creció con todo lo que ella hubiera deseado tener para crecer (o al menos eso creo que creía), caprichosa y consentida, pero dentro escondía un dolor profundo, que se hallaba escondido, no se manifestaba, ella no lo notaba y no lo sentiría sino hasta mucho después cuando, al crecer ese dolor decidió salir y darse a conocer, volviéndose insoportable.
Pero vayamos de a poco.
Gracias a no se quién (iba a decir gracias a Dios pero dicho sea el paso no soy religiosa) no recuerdo absolutamente todos los acontecimientos traumáticos de mi infancia, pero trataré de recopilar los que me dejaron mas “marcada”.
Cuando yo era chica, mi casa se encontraba a unas pocas cuadras de la casa de mis abuelos, y si bien durante mi niñez tuve alrededor de 5 niñeras diferentes (en un período de tiempo demasiado corto para mi gusto) de vez en cuando, alguna que otra noche debía quedarme en casa de mis abuelos, puesto que mi mamá tenia dos trabajos y llegaba muy tarde a casa y mi padre trabajaba todo el día afuera.
La estadía en casa de mis abuelos era algo así como… bipolar, es decir, con altibajos, nunca se sabía bien como iban a reaccionar mis abuelos ante determinadas actitudes, o hechos, por lo tanto de a ratos la pasaba bien, y de a otros tantos no (realmente no).
Tanto así que algunas veces mis abuelos me demostraba todo su cariño, y nos quedábamos cantando “pantalón cortito”, mirando la tele y riéndonos… y otras pasaba exactamente lo contrario.
No recuerdo qué fue lo que pasó una noche, creo que yo estaba histérica porque extrañaba a mis padres, lloraba (algo considerado normal en una nena de 4 años, supongo), y a mi abuelo no se le ocurrió mejor idea que amenazarme, diciéndome que si seguía así me iba a sacar para afuera e iba a cerrar la puerta dejándome ahí.
Lógicamente yo seguí llorando, no parece muy sensato querer calmar a (en ese entonces) una criatura, mediante amenazas, es como querer aliviar un dolor a golpes, no sé.
La cuestión es que mi abuelo me tironeó hasta afuera de la casa y cerró la puerta, quedando ellos adentro, con la luz, y el olor a comida y la compañía, y el calor y yo afuera, a oscuras, llorando, pidiéndoles que me dejen entrar, tratando de abrir la puerta que habían cerrado con llave, que no quería estar sola. Atención, repito, yo debería tener alrededor de 4 años en ese entonces.
A VER, ¿Qué tal si pensamos un ratito? ¡Vamos a jugar a razonar! ¿Alguien tiene una mediana idea de la clase de  desastre que ocasiona en la cabecita de una criatura algo como eso? Sacarla de una casa a los empujones cerrando la puerta porque extrañaba a sus padres.
¿Alguien se hace una cercana idea de la sensación de abandono que eso genera en la persona?
¿Alguien sabe la magnitud de daño a la autoestima que algo así le hace a una criatura? Ya que por el hecho de que ella simplemente lloraba (cosa que consideraba completamente normal) se quisieron deshacer de ella, así de fácil.
El mundo parece algo tan inmenso a esas edades, el hecho de estar afuera sola me hacía sentir perdida, y en peligro, literalmente me acuerdo de sentir pánico.
Lógicamente eso era una amenaza que entraba únicamente en la cabeza de mi abuelo pero no pasaba de eso, al ratito el abrió la puerta y me dejó entrar, demasiado tarde, el daño ya estaba hecho, en la cabeza de una nena de 4 o 5 años, eso es lo suficientemente destructivo como para que lo siga recordando cada día de mi vida.
También recuerdo las promesas rotas, todas las noches, mamá o papá prometiendo que a las 21:00hrs iban a ir a buscarme (a lo de mis abuelos), exactamente a las 21:00hrs yo me encontraba parada mirando por la ventana, esperando que cada auto que pasara fuera el de mis papás, y la sensación de abandono y de angustia me absorbían cuando veía que el auto que pasaba era rojo, o azul o blanco y no negro como se suponía debía ser.
¿Y si no volvían Jamás a buscarme?
Mas adelante hablé con mi terapeuta sobre esto ya que aquello era un recuerdo constante en mi cabeza pero no sabía porqué, no lo tomaba en serio, no sabía porqué me dolía, me explicó que en la vida de los niños el temor a la perdida de sus papás es constante, por eso lloran a la hora de empezar un nuevo jardín y los papás se van, por eso lloran si pasada la hora de retirarlos sus padres no aparecen (por mas de que ellos no sepan la hora, es increíble como igual se dan cuenta), y por lo tanto, cada maldita vez que yo lloré mirando por esa ventana anhelando que vinieran a rescatarme de una vez y NO eran, algo en mi se moría, mi desesperación crecía con la misma rapidez que mi autoestima y confianza bajaban. Entonces le comentaba tristemente a mi abuela que yo no entendía, mis papás me habían dicho que a las 21:00hrs iban a llegar, y no llegaban, mi abuela simplemente respondía con risas e indiferencia “¿Todavía no aprendiste que cuando tus padres dicen una hora llegan 3 horas mas tarde?”. (Tal vez es por eso que no me gustó nunca llegar tarde a ningún lado, sencillamente no puedo.)

Hablando de llegar tarde, un trágico día, a las 17hrs exactamente me encontraba yo esperando a la salida de la escuela que me fueran a buscar, a las 18hrs yo seguía esperando, parada ahí, sola, contra el portón, a las 19hrs seguía esperando, hasta que la directora se dignó a darse cuenta de mi presencia y llamó a mis padres, resulta que mi niñera se había olvidado de mi, REPITO, la persona que estaba ESPECIALMENTE contratada para cuidarme, se había olvidado de ir a buscarme. ¿Es eso posible? ¿Tan poco valgo? ¿A alguien le entra en la cabeza? Mi madre salió de su trabajo y se vino desde el centro a buscarme.
Hechos como esos, que pueden parecer no muy importantes, generaron en mí desde chica una sensación de abandono y posible reemplazo, sobre todo cuando te encontras con una realidad diametralmente opuesta a la que acostumbrabas, cuando sos caprichosa y te consienten los caprichos y de un día para el otro eso no pasa mas (porque todo eso pasa a ser de otro), te descolocás, y sentís que finalmente, te abandonaron, dejaste de importar. (Ya van a entender)
Era (soy) el típico ejemplo de la hija única malcriada que cada vez que acompañaba a su padre a hacer mandados pedía Barbies junto con otro montón de guarangadas y si el padre le decía que no, hacía tal berrinche que no había una sola noche que no volviera a su casa con alguna muñeca o algo que le gustara, así fuese un caramelo. (cuando papá se ponía estricto y veía que realmente no iba a comprarme ningún juguete, sabía que al menos a un caramelo no podía negarse).
Soy el típico ejemplo de la hija única que cada cumpleaños, navidad, reyes y alguna otra fiesta se levantaba en la mañana, caminaba hasta el comedor y todo el piso de éste estaba tapado de regalos (De todo el comedor, todo el piso lleno de regalos!!) de toda mi familia porque no solo era hija única, era la única “nena chica” de la familia entera, y por lo tanto toda la familia me consentía.
Soy el típico ejemplo de la hija única que no le gusta compartir, ¡no me gusta compartir absolutamente nada!, y me encanta que me compartan, si una amiga se compro un buzo nuevo que me gusta, se lo pido alguna vez y me lo da, pero si yo me compro algo nuevo que me gusta y una amiga me lo pide, ¡no te haces ni la mas pálida idea de lo que me cuesta prestárselo! Y hasta a veces, sabiendo que esta mal pero en fin, le invento algo como que esta en la lavarropas, o mojado, o sucio, o que no lo encuentro, ¡me detesto cuando digo esas cosas!, es que, “compártanme pero no me hagan compartir”
Siempre me contradigo, quiero compartirle, parte de mi quiere hacerlo pero otra parte de mi esta tan sumida en el egoísmo que no lo quiere hacer bajo ningún punto de vista imaginable.
Se que soy escabrosamente egoísta, y trato de cambiarlo, lo se, pero no es fácil.
Sobre todo si a los nueve años me dan la noticia de que ahora compartiré a mis papás.
Al principio mi reacción fue felicidad, ¡Iba a saber lo que se siente tener una hermanita al fin!, ¡después de haberlo esperado tanto! (porque si, ¿quién al ser hijo único no deseo un hermano/a alguna vez?)
Luego, comencé a pensar que si no me gusta no puedo dar marcha atrás, y que me encantaría que lo de tener hermana pudiera ser un tiempo y luego no, poder deshacerme de ella si veo que me complica en algo los planes que tengo…
Y con aún mas tiempo mi reacción era de completa depresión (para una nena de ese entonces 9 años, lo que llamo depresión en mi caso era simple tristeza y miedo), tenia miedo de que la quisieran a ella por ser la nueva “nena chica” de la familia.
Recuerdo que me imaginaba y soñaba, que iba entrando a la sala en el hospital donde se encontraba mi mamá con mi hermana en la camilla, y toda mi familia alrededor alabando a la nueva, bella y extrañísima criatura, y yo quería ver pero no me dejaban pasar, no se corrían, me ignoraban, molestaba, sobraba.
Mi hermana Mariana nació y aunque sentí desplazo, y desapego con mis papás no fue nada muy destructivo en comparación con otras cosas que me han pasado en la vida y tampoco empeoró mucho cuando para sorpresa de ambas, al año nació mi hermano Pedro.
En menos de dos años pasé de ser la caprichosa y sobre consentida hija única a la hermana mayor de dos seres chiquititos y lindos, y que requerían atención y que les compraran cosas.
Los quería y quiero si, pero me dolía muchísimo cuando pedía que me compraran algo y me decían “No Cami, pensá que durante nueve años tuviste todo lo que quisiste para vos y ellos ahora son dos y no tienen casi nada, tenes que ser un poquito menos egoísta y no ponerte tan celosa cuando les compramos algo a ellos y a vos no”
Y sonaba tan feo, tan cruel! Y en si no era un pedido materialista sino era lo que yo sentía como demostraciones de afecto, a mi entender mediante los regalos me demostraban que me querían, entonces ¿Cómo podían comprarle a ellos y a mi no? Pero lo peor era que me ponía mal porque tenían razón, porque entendía que ellos no habían tenido nueve años de toda su familia para ellos solos y yo si (en especial Mari, que apenas un año le duro ser la mas chiquita), y ahora requerían atención y yo ya estaba en la decena (de edad) y ya estaba creciendo y tenía que empezar a pedir menos y dar más (¿dar más? Creo que fue entonces que empecé a dar y dar y sentir que recibo poco)
Pero obviamente yo a los nueve/diez años ya tenía parte de mi personalidad formada como hija única y consentida, por lo tanto toda mi vida voy a tener aires de eso, no me gusta compartir, pero quiero que me compartan, no me gusta que dos amigas se abrasen entre ellas, pero quiero que me abrasen a mi, no me gusta llorar en mi cuarto porque alguien me decepcionó y me olvido por otra y no me gusta que al llorar por ese alguien mis papás no se den cuenta pero que si se den cuenta si mi hermana se raspa la rodilla o si mi hermano se clava una espina en el dedo del pié, no me gusta que me digan que me equivoqué pero me encanta hacerle saber a la gante cuando se equivoca, no me gusta perder, lo detesto, y lo peor, es que pierdo casi todo el tiempo.

Ya me fui por las ramas, no se preocupen que a lo largo de todo esto que no se que es pero algo se supone que es van a entender mucho mejor todo lo que digo, el punto de este palabrerío es que sepan que soy egoísta, y competitiva, y terca, y que soy necia y se que puedo cambiar pero no quiero.
O si… ¡No se!
Hoy sé que lo material no demuestra afecto pero quiero volver a ver el piso del comedor lleno de regalos solo para mí.

domingo, 13 de marzo de 2011

Un pequeño comentario antes de empezar

Cuando te decepcionas de la vida, de los esfuerzos en vano, de las personas que nos fallaron en pequeña o gran magnitud, cuando te decepcionas de tus amigas (aunque no te hayan hecho nada), cuando te decepcionas de tu familia y hasta de vos misma no te quedan fuerzas para seguir aferrándote de cosas por miedo a que te sigan decepcionando, porque no podrías soportar una sola decepción mas, o por un miedo mayor, decepcionar vos a las pocas personas que no te decepcionaron nunca, Y si no tenes nada… ¿Entonces de qué te podes aferrar? De un libro sin terminar, de una película que dejamos por la mitad, y cuando terminas el libro y la película y te das cuenta de que seguís decepcionada y aún peor, seguís sola y seguís perdida, y se te agotan los recursos tratas desesperadamente de agarrarte de algo que no pueda decepcionarte, entonces empezas a escribir cosas, pensamientos, anécdotas, recopilar información de tu vida tratando de recordar esos detalles que hasta hace un mes no te importaban porque la vida te llenaba pero ahora que la sentís vacía los necesitas para seguir adelante, entonces los escribís para no olvidarlos nunca mas y leerlos cuando comiences a perder el rumbo nuevamente.
Entonces escribo en un intento desesperado de comunicarme con mi patético yo y tratar de ser un poquito mas feliz (o menos infeliz…) saciándome de nada, de recuerdos que son aire, llenándome con hechos pasados hasta que el presente me abrase nuevamente, me reconforte, me anime, me fortalezca y sienta que puedo depender de el una vez mas, claro, hasta que me decepcione de nuevo y tenga que volver a este tan adictivo recurso.
Ese fue mi error mortal, al no quererme a mi misma, sentir la necesidad constante de depender de 3eros para sentirme viva.

viernes, 11 de marzo de 2011

Saciada de Nada - Introducción -

Supongo que me gusta perder el tiempo (como si mi tiempo fuera algo valioso)
No se si alguien va a leer esto, le comenté a algunos amigos esta idea de escribir mi vida y me dijeron que la hiciera libro, pero no se si algún día eso se va a llevar a cabo,  seguramente no, de igual forma hace tiempo tenia ganas de compartir mis ideologías con alguien y que mejor forma que haciendo un estúpido intento de libro en donde escribir mis estúpidos pensamientos...?
Bueno primero voy a presentarme ¿No? Es lo que generalmente se hace y ¿porqué no hacerle caso a esas formalidades?,  me llamo Camila,  superficialmente creo que soy bastante normal, al menos eso me interesa/interesaba aparentar, pero la realidad es que no me considero así (y por un lado eso me gusta), me paso taladrándome la cabeza con mis pensamientos retorcidos los cuales van a leer en las próximas páginas.
Quizá me creo muy original y única pero nada que ver y estos pensamientos no son solo míos sino que los piensa cualquiera, pero ese no es el caso... ¿o si?
Tengo la necesidad de manifestarlos, contar mi vida, todos mis traumas, no guardarme absolutamente nada por mas vergonzoso que sea, sacarlo todo de mi cabeza y ponerlos en otro lado, para ordenarlos y que no me pesen tanto ¿Un cliché terapéutico ya gastado de tanto usarse? Tal vez, honestamente no me importa.
Con el correr de mis escrituras la idea de todo esto fue cambiando, al principio iba a ser un diario personal en el cual simplemente iba a escribir mi día a día o mis ideas sueltas por ahí, luego quise convertirlo en un registro de toda mi vida, recopilando recuerdos, fusionándolos con el ahora y con el futuro, una autobiografía, un cuento, una historia, un algo.
Así que bueno, acá estoy, escribiendo y escribiendo y explicándole a no se quién los motivos por los cuales escribo todo esto, toda esta historia, todo mi yo.
A las pobres personas que me leen, de las cuales me compadezco, quiero aclararles de antemano, que me contradigo una infinidad de veces, debido a que tengo muchísimas personalidades/alteregos o como se les quiera llamarles, que se adecuan a muchísimas situaciones diferentes de mi vida...
Generalmente trato de caerle bien a todo el mundo haciendo uso de ellas (no soporto la idea de caerle mal a alguien)... pero últimamente eso no me importa tanto.
¿Por qué ya no me importa?
Hasta hace poco (yo lo veo como hace poco pero fue a principios del año 2008) caí en una ¿profunda depresión? victima de inicios de anorexia, auto mutilación y un montón de otras cosas (las cuales contaré mas adelante) que me llevaron a limites de tristeza y desgano que no creía posibles en mi... (re-descubrirse resulta ser algo muy loco) nada me importaba, nada, ni nadie, ni yo me importaba...
Conocí a alguien por Messenger (¿Patético no? pero ¿De que otra forma podría YO conocer a alguien?), me encontró, yo no lo busque, yo no quería saber de nada con nadie y me llevo un tiempo considerado abrirme a esa persona nueva, que hablar de esta relación es una historia bastante interesante que mas adelante la contaré con un poco de detalle, ¿que les decía? ah si, que conocí a alguien, me abrí, lo quise, lo besé... lo toqué, me ayudo a salir de aquel mundo negro en el que me había metido, me quería…
Y me destruyó... o me destruí, no sé...
Es graciosa la montaña rusa de la vida... una cae en depresión y sube sintiéndose amada, y las mariposas en la panza, y las sonrisas estúpidas sin motivos concretos... y al siguiente día vuelve a caer porque todo eso se termina, o mejor dicho, no se termina, se vuelve negativo, te golpea constantemente en la cara todo el tiempo, como diminutos granos de arena que viajan velozmente, te cortan la piel, te hacen picar, arder, sufrir, llorar ... ¿Y que hace esa persona?
PIERDE INTERÉS, eso hace, se defrauda de la vida, del amor, y de los hombres y ¿Qué tiene? a la familia y a los "amigos" que la apoyan claro, pero no la llenan, le falta algo, y no lo encuentra...
¿Entonces que hace?... ¡Un intento de libro hace! patético, absurdo, estúpido intento de libro con estúpidas ocurrencias y estúpidas historias de vida que seguramente aburren a un pueblo pero estoy dispuesta a contar por mi, porque lo necesito.
Así que aquí estoy yo... compartiendo mi vida con el mundo por mas de que seguramente esto se lo vaya a mostrar a un número muy reducido de personas...
¿Y que hace el mundo...? ignorar o interesarse
Eso esta en las manos de ustedes...